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El 4-1 ante el Madrid en la Supercopa (vídeo) siembra dudas sobre el futuro de Xavi en el FC Barcelona
La gran debilidad defensiva de los catalanes, que encajaron cuatro goles pero pudieron llevarse más, es el principal defecto de un equipo que, por otra parte, fue capaz de crear numerosas ocasiones de gol pero que, salvo Lewandowski, carece de la pólvora necesaria para tumbar a rivales de gran calibre.
En una contundente actuación, el Real Madrid se proclamó campeón de la Supercopa de España al vencer por 4-1 al FC Barcelona en la emocionante final celebrada en Arabia Saudí. El equipo dirigido por Carlo Ancelotti mostró un juego superior desde el inicio, demostrando más astucia y llevándose el trofeo a las vitrinas del Santiago Bernabéu.
El ofensivo planteamiento de Xavi Hernández, que en la víspera había apelado al 'cruyffismo', hizo aguas en los primeros minutos. Los blancos eran conscientes de los puntos débiles de los blaugranas y buscaban constantemente las espaldas de los defensas. A los pocos minutos habían cosechado tres ocasiones claras y dos goles.
El extremo brasileño Vinícius fue la pesadilla del Barcelona al anotar un espectacular hat-trick, mientras que Robert Lewandowski logró el único gol para los azulgranas.
Desde el comienzo, el Madrid sorprendió con la posición abierta de sus puntas, Vinícius y Rodrygo, creando peligro desde los primeros minutos. Fue Vinícius quien abrió el marcador al aprovechar un pase de Jude Bellingham, dejando a Xavi Hernández y su equipo descolocados.
A pesar de los intentos de reacción del Barcelona, el Madrid continuó su dominio. Bellingham volvió a ser clave al conectar un pase largo que permitió a Vinícius marcar su segundo gol a pase de Rodrygo, confirmando la superioridad merengue. La defensa muy adelantada del FC Barcelona fue incapaz de contener a los extremos madridistas en el primer tramo del partido.
El Barcelona logró acortar distancias con un gol de un trayazo de bolea desde fuera de Lewandowski, pero Vinícius completó su hat-trick desde el punto de penalti, dejando al Barcelona sin opciones. La situación empeoró para los azulgranas con la expulsión de Araujo por doble amarilla.
El Rodrygo sentenció la final con el cuarto gol para el Real Madrid, mientras que el Barcelona, a pesar de algunos intentos, no pudo revertir la situación. Con esta victoria, el Real Madrid se lleva la Supercopa de España, reafirmando su poderío en el fútbol nacional.
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