El Celta celebró su centenario en la Ciudad Deportiva condenada por la justicia, entre críticas de ecologistas y aficionados

El Real Club Celta de Vigo, nacido de la unión del Real Fortuna y el Vigo Sporting, sopló ayer una, dos, tres, cuatro, cinco...y así hasta cien velas que adornaron la tarta de este club centenario que a lo largo del día recibió las felicitaciones de hinchas, equipos de fútbol -incluso de sus enemigos más acérrimos- y otras instituciones deportivas y no deportivas que festejaron el aniversario de la entidad viguesa. 

No obstante, y pese a la jornada histórica para el club, lo cierto es que en A Sede viven preocupados por el futuro del proyecto deportivo Galicia Sport 360, piedra angular del Celta, criatura del presidente, Carlos Mouriño, y la Xunta, y en la que juega un papel fundamental la Ciudad Deportiva Afouteza, declarada ilegal por la Justicia.

EL CASO DE 'GALICIA SPORT 360'

El fallo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que es firme y contra él no cabe recurso, no deja dudar a dudas de que la construcción fue ilegal al realizarse sobre montes comunales sin respetar el carácter de "instalaciones mínimas imprescindibles" proyectadas en un primer momento. 

La 'Factoría del Deporte Gallego-Galicia Sports 360' quedó por tanto pendiente de un hilo, pese a ser anunciada a bombo y platillo desde el club y desde la Xunta. El as en la manga del Gobierno de Galicia es la calificación como Proyecto de Interés Autonómico, momento en el que el proyecto entrará en una nueva dimensión, más protegido jurídicamente. Por ahora, se encuentra en fase de información pública.

Los proyectos de interés autonómico, como explicamos en un artículo anterior, están regulados en la ley de ordenación del territorio y el efecto principal de esta declaración es que la planificación y ejecución de las actuaciones "trascienden el ámbito municipal y, por lo tanto, tienen una tramitación singular que, en muchos casos, no hace necesarias las autorizaciones municipales". Se trata por tanto de una figura aplicable a iniciativas que superan el ámbito local, bien por su incidencia territorial, económica, social, o cultural; por su magnitud; o por sus características singulares, y que no tienen previsión ni acomodo en el planeamiento urbanístico. 

ACTO PRINCIPAL Y LA PLACA POLÉMICA

En la Ciudad Deportiva Afouteza, que dice cumplir todos esos requisitos, tuvo lugar el acto principal, una celebración a la que acudieron unos pocos aficionados, convocados por sorteo, mientras que la presencia de autoridades fue mucho más nutrida. 

Así, participaron en el acto entre otros, el secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete; el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices; la vicepresidenta de la Diputación, Marta Fernández-Tapias; el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco; o el presidente de la Federación Gallega de Fútbol, Rafael Louzán, inhabilitado siete años para empleo o cargo público por prevaricación en la 'Operación Patos' en una sentencia que todavía no es firme ante la posibilidad de ser recurrida ante el Supremo. 
 

No estuvo, en cambio, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que sí felicitó desde la distancia al Celta pero que no mantiene una buena relación con la dirección del cuadro vigués, con la que mantiene un pulso desde hace años y que ha tenido en la propia ciudad deportiva o en las reformas de Balaídos algunos de sus campos de batalla. 

Previo a ese acto fue la instalación en la Biblioteca Pública Juan Compañel, donde cien años atrás, cuando era la Federación Gremial de Patronos, se sentaron las bases de lo que hoy es uno de los equipos más grandes de Galicia, de una placa conmemorativa, tampoco exenta de polémica al contener algunos errores ortográficos que no han pasado desapercibidos para los incondicionales celtiñas. 

ENFADO DE LOS ECOLOGISTAS Y AFICIONADOS

Sin embargo, la mayor polémica de la jornada tiene que ver con la celebración de los actos en la ciudad deportiva. Mouriño hizo allí un repaso al recorrido del Celta: "Ascendió a Primera División, disputó finales de Copa, jugó en Europa, asombró con su fútbol, fabricó una cantera envidiable, generó admiración y simpatía, y forjó durante 100 años una afición fiel, apasionada, entregada y orgullosa".

Pese a las bonitas palabras del dirigente, a la hora de referirse a la "moderna ciudad deportiva" y defenderla públicamente bajo el paraguas del plan especial de dotaciones que también defiende el gobierno local de Mos, encabezado por la popular Nidia Arévalo, muchos recordaron el terreno pantanoso sobre el que se erigen los cimientos de dicha ciudad deportiva. 

A lo largo de la semana la plataforma Ecoloxistas en Acción se encargó de recordar la situación judicial de la ciudad deportiva, reclamando al Celta que no realizase los actos en un emplazamiento por el que han pedido la retirada de la designación de Galicia Sport 360 como Proyecto de Interés Autonómico (PIA) y sobre la que sospechan que hay "indicios de prevaricación". 

"Es especialmente vergonzoso que el Real Club Celta celebre el centenario de su fundación, el 23 de agosto, en un recinto declarado ilegal por los tribunales de justicia, colocando la primera piedra del proyecto Galicia Sports 360", critica el colectivo, que cree que este acto "contrasta con los valores que reivindica el club: "afouteza (coraje), solidaridad y compromiso, que van ligados a su centenaria historia".

En esa línea, agregan que mientras estos sucede, la afición celeste "contempla con estupor las argucias de una directiva más preocupada por burlar la legislación medioambiental para dar pelotazos urbanísticos que en construir un proyecto deportivo y social sólido". La propia afición mostró su descontento este miércoles por la forma de proceder del club en este centenario con ese pobre acto institucional, organizando una queda improvisada en los aledaños de Balaídos como contraprogramación al acto del Celta. Habrá que ver cuál es la reacción de la parroquia celtista el viernes ante el Real Madrid, cuando se espera un lleno en el coliseo celeste, que podría dirigir sus críticas al palco.