Catuxa Salom invita a 'Cāldo', su primer disco: "En la música gallega está sucediendo algo muy vanguardista"
Catalina Salom Nunia (Vilagarcía de Arousa, 1989) es la cara visible de Catuxa Salom, un proyecto musical que ya cuenta con una nutrida legión de seguidores que esperan con impaciencia la publicación de su primer disco, 'Cāldo', que verá la luz el próximo jueves 21 de noviembre. Con una tacita en la mano, Galiciapress prueba un poco de ese brebaje que ha cocinado la artista "a fuego lento" con ritmos típicos de la música gallega y su herencia argentina junto a un directo que estrenará en 2025 y que, como adelanta en esta entrevista, estará lleno de sorpresas y novedades.
Falta apenas una semana para que ‘Cāldo’, un disco por el que algunos llevan esperando mucho tiempo, salga al mercado. ¿Qué se van a encontrar los que vengan con una tacita a por un poco?
Se van a encontrar un caldo con muchas mezclas y muchas sorpresas a nivel sonoro y conceptual. Quiero contar muchas cosas de todo lo que vivo en el rural.
Tengo entendido que la pandemia fue determinante para la tua carrera. ¿Podemos datar el confinamiento como el germen de ‘Cāldo’ o cuando comienza este proceso de creación y composición?
El proyecto de Catuxa Salom sí, nace de vivir en Madrid y decidir volver a Galicia, a una aldea en A Pontenova. Allí nace el primer EP, ‘Nunha Aldea’, pero después de transitar, de vivir el rural y darme cuenta de la realidad nace este ‘Cāldo’, mi primer álbum.
El verano pasado pudimos verte en muchos festivales como el Ouren Sound Fest, el Atlantic Pride, el Nachiños Fest, el Revenidas o los conciertos de la Festa do Alvariño. Tener ese recorrido, sin tener ainda un disco en la calle, es, si cabe, todavía más complicado.
Contar con esos cinco temas del EP permitía a la gente saber por donde voy, aunque siempre se llevaban sorpresa en el directo porque muchos temas son inéditos y no están grabados. Pero fue una suerte salir así y que la gente pueda escucharme.
¿Algún recuerdo especial del verano o algún festival favorito?
¡No puedo elegir uno! En general en Galicia creo que hay una red increíble de festivales y eventos en donde los artistas que apostamos por la música en gallego y la música de raíz son muy bien cuidados.
UN DIRECTO DE VANGUARDIA
En esos directos percibimos también la influencia de gente como Javier Marimón, Ana Surma, Lucía Cortiñas y Judith Almeid. ¿Cuánto peso tienen en lo que es hoy Catuxa Salom?
Al final simboliza el concepto del propio disco. Siempre entendí el caldo como un elemento de unión: siempre te invitaré a mi casa a tomar caldo y a cuidarnos a partir de ahí. De ahí nace el disco. A lo mejor yo soy la cara, Catuxa, pero a mi alrededor tengo una red de personas que siempre me apoyó, cuando yo lo tenía en la cabeza otros lo vieron sin cobrarme nada, dándome mucho apoyo. Esa gente sigue conmigo y para mí es muy simbólico, culminando con ese concepto.
¿E invitarás a caldo a más gente en el escenario para la gira del disco?
En el directo seremos Lucía Cortiñas, Judith Almeid y yo. Pero guardamos muchas sorpresas, este será un proyecto mucho más sólido, va a ser una propuesta escénica muy potente, con mucha performance, con mucha interpretación que por mi formación en el mundo del teatro quería añadir a las actuaciones.
Precisamente esa parte performática es algo que vemos como una tendencia en muchos directos de Galicia. ¿Tienes esa impresión de que estamos llevando los directos a un nivel que hace de esta experiencia algo más elaborado, por encima de la suma de una guitarra y la voz?
Creo que en Galicia está sucediendo algo muy vanguardista y contemporáneo. Es precisamente eso, algo más que una guitarra y una voz, se trata de una cuestión de escena. Tú estás en un escenario y tienes que defender eso, y qué mejor manera que hacerlo con el cuerpo como canal para expresarte. Mover una pierna a un lado y gesticular de una manera concreta puede transmitir mucho. La persona que consume el directo puede alucinar solo y considerar que el directo ha sido increíble, más que un solo de saxo.
Todos los artistas gallegos con los que tuve la oportunidad de hablar destacan la buena relación que existe dentro de la escena gallega y hablan de ella cómo una comunidad muy unida, prácticamente una hermandad. ¿Coincides en esa tesis?
Al 100%. Cuando veo a mis compañeros y compañeras en el escenario siento muchísimo orgullo. No es una sensación sobre la que se pueda pensar: “Ellos se llevan todo el trabajo”. No, hay gente que abre puertas a las que podemos llamar todos. Entre todos estamos tejiendo una cosa muy bonita.
VUELTA A LAS RAÍCES
Lo que resulta indudable es el buen momento que vive la música en gallego. Sois muchas las artistas que apostáis por esta música y por incorporar ritmos de la música tradicional y fusionarlos. ¿A qué crees que responde esta tendencia? ¿Por qué se dan ahora todos esos condicionantes para que exista este nicho de público?
Siempre estuvo aquí, creo. Vuelvo al caldo: es algo que se ha cocinado a fuego lento, muy lento, muy lento, despacio, con ingredientes muy especiales… De repente la gente lo prueba ¡y está buenísimo! Es algo que siempre hemos tenido, pero ahora se escucha más y resulta muy hermoso.
En tu caso es casi más relevante por tener una presencia más internacional por todas esas influencias heredadas de la música argentina que tanto caracteriza a un sonido tan propio como el tuyo. ¿Ocurre lo mismo en la Argentina, con artistas volviendo a las raíces? Lo que se exporta parece que va más en la línea del trap y de ritmos urbanos…
Fíjate que hay mucho. Hay artistas internacionales muy urbanos, como Duki, que en su último disco incorpora bombos legüeros, que es un instrumento tradicional del folclore argentino. Encontramos maneras de cantar que a lo mejor se perciben como típicas argentinas pero que están súper influenciadas por el folclore argentino. Otros artistas que hace cosas más de nicho como en mi caso, como Yami Safdie, que es una chica que recupera muchos ritmos argentinos y las trae a hoy en día. Sí se hace, pero existe un gran embudo por el que nos llega solo un 5% de lo que se está haciendo. Ocurre también en Egipto, en México con los narcocorridos. Me falta explorar un poco Asia. No sé qué está pasando, pero seguro que algo así.
Podemos pensar entonces en todo esto como una tendencia global por regresar a los orígenes.
Es normal. Es un ciclo bastante lógico vista la globalización, donde todo está más mezclado gracias a internet. Hay una sensación de buscar las raíces, preguntarse quién eres tú. De repente encuentras en la música, en esta forma de expresión las raíces en unas conchas, en un bombo legüero un sonido que te dice lo que eres. Es lógico, es algo social y totalmente comprensible.
En tus letras lanzas mensajes contra la eucaliptización o la destrucción de los ecosistemas. Imagino que con esa sensibilidad sigues con atención la actualidad de un tema como es el proyecto de Altri en Palas de Rei, algo que sé que tienes muy cerca. ¿Qué te sugieren todas estas polémicas con estas industrias y su efecto en el rural?
Lo que rescato de bueno es la unión de todo el pueblo y como se han posicionado clarisimamente en contra, sobre todo aquellos que vivimos en el rural. Entiendo que si no vives aquí te puede dar un poco igual, pero cuando ves los prados, las vacas, los huertos, la gente, piensas: ¿esto se va a acabar aquí? No puede ser. Pienso en positivo con la unión del pueblo, que entronca mucho con el disco y esa red de cuidados, y confío en que no va a salir adelante. Estoy muy posicionada con esto, totalmente en contra y confío en que no va a salir adelante.
¿Entiendes la música también como parte de ese combate?
Supongo que sí. Yo estudié sociología. Hay una mirada en mí, una mirada social, que está bastante sesgada y no puedo evitar pensar, a la hora de componer, con tener cuidado con todo aquello que se dice, pues al final tiene un impacto social. Hay que pensar mucho qué impacto social quieres tener tú con tus mensajes.
Ahora, a la espera del nuevo disco, imagino que pronto conoceremos también las fechas para poder verte en directo. ¿Cuánto más tendremos que esperar?
Para el nuevo directo habrá que esperar a 2025. Confío que en enero o febrero ya podamos presentar el nuevo directo. Con muchas ganas, la verdad. Ahora tenemos los últimos ensayos fuertes del directo, con los últimos remates para ponerle el lazo y la tapa al caldo para compartirlo con todo el mundo.
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