Geoparque Cabo Ortegal: el lugar donde se puede tocar el interior de la Tierra

En mayo de 2023 se hacía realidad el deseo de siete municipios de la comarca de Ortegal, la creación del Geoparque Cabo Ortegal. El espacio que ocupan los términos de Cariño, Cedeira, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño entraba a formar parte de la red mundial de de geoparques Unesco Global Geoparks. A la segunda oportunidad se pudo conseguir el segundo geoparque gallego, el primero es el de O Courel. Había motivos suficientes para que este espacio llamase la atención de la UNESCO y es que aquí, justo en este punto, el ser humano puede tocar rocas que siempre se mantienen dentro del manto terrestre. Así nace la playa de Teixidelo, la única de arena negra no volcánica. Además, estamos ante un lugar de paso para numerosas especies de aves migratorias y en la ruta de las ballenas que recorren la costa cantábrica. 
 

UN “TESORO” A LA VISTA

La aventura para crear el geoparque nace del trabajo de la Asociación Amigos do Parque Xeolóxico de Cabo Ortegal. También algunos políticos locales sentían interés en que un proyecto así podría alentar iniciativas y dar más visibilidad a la zona. Se iniciaron trabajos de recopilación en diversas áreas: geología, biología, historia, cultura y otros campos. “Hablamos con autoridades locales y con la gente que vivía en la comarca para mostrarles que se podía aprovechar la geología singular de la zona” explica Fran Canosa, geólogo. 
 

En un primer momento se creó un documento con un grupo de personas, cada una especializada en un campo científico. Efi Penabade fue la bióloga que creó la documentación relativa a este campo “centrándome en las zonas Ramsar y CEPA incluidas en la Red Natura”. Además, “los suelos básicos de la zona han hecho cerecer plantas endémicas como la 'crepis novoana'”, que solo aparece en acantilados con rocas muy básicas. 

“Esta es una área de observación ornitológica y donde se pueden encontrar aves como la gaviota Sabine y las píllaras, que estaban en peligro de extinción” dice Penabade. Estas últimas son aves que anida en las dunas y esto convierte a sus nidos en presa fácil para depredadores, a la acción de las personas y de animales domésticos como perros. Actualmente parece que su población se ha incrementado levemente.

LAS PIEDRAS DEL INTERIOR DE LA TIERRA

Si realmente hay algo que destaca en este espacio es la playa de Teixidelo, una playa de arena negra que no es de origen volcánico. Esta singularidad se debe a que “estamos ante un material con unos orígenes muy profundos en el manto terrestre, es la peridotita, una roca que no aparece en la superficie terrestre” explica el geólogo Fran Canosa. Los movimientos de las placas tectónicas han hecho aflorar estas rocas “que están a setenta kilómetros de profundidad” como explica la web del geoparque. Es decir, que visitar esta playa supone pisar, tocar y ver rocas que, en principio deberían estar muy por debajo de las plantas de nuestros pies. 

“Estas rocas de aparecer lo hacen en zonas de costa y en el caso concreto de Teixidelo, esta playa está resguardada por unos acantilados que impiden la mezcla su arena con otras” dice Canosa. Además, junto a la playa también se extiende una morrena, o parte final de un glaciar donde se acumulan las rocas que ha arrastrado durante tiempo. Por eso este lugar es único en el mundo “por el momento”.

A parte de este fenómeno, existen otros materiales como el toelo o “Pedra de Moeche”. “El afloramiento existente en este geoparque no es el único en el mundo, aunque el material en sí es una rareza” apunta Canosa. Durante un tiempo las canteras de toelo fueron explotadas en Moeche y As Somozas con destino ornamental, no ocurriendo lo mismo en otros lugares del mundo, como la India. 

Actualmente se desarrollan georrutas para visitar todos los lugares posibles dentro del Geoparque. “Lo hacemos con fin divulgativo y con diferentes dificultades dependiendo de la capacidad de las personas interesadas”. Las rutas pueden ser a pie o también en vehículo si el tiempo no acompaña. Y además, existen otras posibilidades dentro de este espacio que permiten la visita a restos de castillos, castros y conocer todo el entorno de Ortegal.