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Un ayuntamiento, Betanzos, recurre a vigilantes de seguridad privados para impedir el botellón
La plaza Pepito Arriola de Betanzos es escenario frecuente de botellones. No todos los que acuden a estas reuniones tienen un comportamiento incívico, pero una minoría lleva años dejado un rastro de suciedad, destrozos, pintadas y ruidos.
Harto de las quejas, el Ayuntamiento de Betanzos ha decidido tomar medidas drásticas, a pesar de que dice, no tiene suficientes efectivos de la Policía Local.
Así, este sábado el municipio contrató a vigilancia de seguridad privada. El Ayuntamiento, además, restringió la entrada en la plaza. No está claro cómo los trabajadores privados pudieron restringir la circulación por la vía pública, una labor que, en principio, es exclusiva de las fuerzas del orden.
"Es imposible poner efectivos de la policía de forma permanente en la plaza, por lo que seguiremos esta colaboración para garantizar el descanso de los vecinos", indicaron desde el municipio. La medida de recurrir a agentes de seguridad privada se tomó tras una reunión de la comunidad de propietarios local.
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