El Deportivo anuncia sus primeras incorporaciones invernales

A pesar del duro varapalo sufrido en el Santiago Bernabéu, la situación del Deportivo de La Coruña en liga no le permite ni un solo minuto de descanso para lamerse las heridas. Los muchachos de Cristóbal Parralo tienen la obligación de cambiarse el chip y fijar la mente en la final del próximo fin de semana ante la UD Levante, un equipo que, a diferencia del Real Madrid, pelea en el mismo campeonato que los blanquiazules. Y para medirse a los granotas, los herculinos cuentan desde hoy con dos nuevos efectivos para la causa coruñesa: el lateral derecho Eneko Boveda y el portero Maksym Koval.

DOS REFUERZOS NECESARIOS

Tanto el puesto del dos como la portería eran dos posiciones en las que urgían los refuerzos. En el caso del carril derecho, Parralo solo contaba con Juanfran, ya que Gerard Valentín, teórico suplente del ex del Watford, solo ha jugado cuatro partidos en lo que va de temporada y parece abocado a buscar una salida en forma de cesión. En el caso del cancerbero es bastante más complicado. Los arcos de Riazor han tenido cuatro inquilinos en lo que va de temporada: Tyton, Pantillimon, Francis y Rubén. Este último es el que parece haber ganado la partida al resto de compañeros, pero sus errores han costado más de un punto al Depor, por lo que desde la dirección deportiva llevan semanas peinando el mercado en busca de otro cancerbero.

Los elegidos para el puesto han sido anunciados esta mañana, aunque su incorporación era un secreto a voces a lo largo de todo el fin de semana. En el caso de Eneko Boveda, el bilbaíno llega en propiedad al cuadro gallego y firma por lo que resta de temporada con una opción de compra. El ex del Eibar y Athletic de Bilbao llega a Riazor después de apenas contar para Ziganda, jugando solo seis partidos de liga y dos de Europa League. A sus 29 años, el carrilero busca reencontrarse con su mejor versión en A Coruña, demostrando que sigue siendo el lateral profundo y polivalente que se vio cuando vestía la elástica armera.

Por su parte, Maksym Koval es la gran incógnita de este mercado. El arquero ucraniano es un gran desconocido para el aficionado blanquiazul y llega a la liga española como cedido procedente del Dynamo de Kiev. En su día, Koval parecía destinado a ser uno de los mejores porteros del viejo continente cuando defendía los colores de las divisiones inferiores de la selección ucraniana. Su proyección le llevó a fichar por el Dynamo de Kiev, el gran gigante del país junto con el Shakhtar Donetsk. Tras dos cesiones lejos de Kiev para foguearse, el joven guardameta volvió a casa con la esperanza de ganarse la titularidad, pero en el Olímpico de Kiev vivió siempre a la sombra de otros porteros sin demostrar su nivel, alternando el once titular con el banquillo a lo largo del presente curso. Con 25 años, Koval llega por primera vez a una gran liga con el reto de ser el salvador del Deportivo de La Coruña. En sus guantes está la responsabilidad y la obligación de demostrar que su fichaje fue todo un acierto o si de lo contrario la secretaría técnica tendría que haberse lanzado a por un portero contrastado y de garantías.

A la espera de que se produzcan nuevas salidas (Tyton parece obligado a dejar su ficha libre y otros como Valle podrían salir cedidos) en Riazor solo esperan que los nuevos se adapten cuanto antes para que puedan aportar su granito de arena a la salvación. Por delante 18 partidos para enderezar el rumbo y lograr la ansiada permanencia en un año que estaba diseñado en agosto para que el Depor viviese tranquilo y aspirase a cotas más altas. Esperemos que la planificación de este enero sea algo mejor. A peor tampoco puede ir.