Medio millar de personas protestan en Soutomaior contra el trasvase del Verdugo
Advierten del peligro para el ecosistema fluvial y los bancos marisqueros de la ensenada de San Simón.
Sostienen que ya "no hay emergencia de ningún tipo".
Cerca de medio millar de personas han participado en la manifestación convocada por el ayuntamiento de Soutomaior y la cofradía de Arcade contra el proyecto de trasvase del río Verdugo y en defensa tanto del ecosistema fluvial como de los bancos marisqueros de la ensenada de San Simón.
"No hay emergencia de ningún tipo", han afirmado, argumentado que el nivel del embalse de Eiras ha pasado del 30 al 80%, por lo que han demandado estudios ambientales y alternativas.
El alcalde popular de Soutomaior, Agustín Reguera, su homólogo socialista de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, representantes del BNG de Soutomaior y Pontevedra, junto con integrantes de la cofradía de Arcade han portado la pancarta principal "Soutomaior, contra o trasvase do Verdugo, en defensa dos bancos marisqueiros".
También se han sumado dirigentes de la Asociación de Vecinos de Pontesampaio y de la Federación de Asociaciones de Vecinos Castelao, de Pontevedra, así como de la Plataforma en Defensa do Verdugo y el colectivo Rexeneracion.net.
Durante el trayecto, entre el puerto de Arcade en Soutomaior y el lugar de A Xunqueira en Pontevedra, se han coreado frases como "Feijóo, escoita, o Verdugo está en loita" y "Caballero, raposo, non leves o que é noso".
En la lectura del manifiesto, el marinero Berto Cal ha rechazado el "gravísimo atentado ambiental" que la Xunta y Augas de Galicia "pretenden imponer" poniendo "en riesgo" un sector productivo que ha calificado como "el sustento y el modo de vida" de más de 200 familias de las comarcas de Vigo y O Morrazo.
"No existe la solidaridad de unos contra otros", ha criticado, ante la "amenaza constante" de este proyecto "mientras las canalizaciones de Eiras pierden un 30 por ciento del agua, riegan las calles con agua potable y las cuencas están abandonadas".
El comunicado ha finalizado reclamando "alternativas ecológicas y eficaces", una "gestión eficiente" de los ríos y de la red de distribución de agua para el área metropolitana de Vigo basada "desde el respeto, la ecología y la igualdad", e insistiendo en oponerse a "que se pongan en riesgo el ecosistema y los bancos marisqueros por las ambiciones".
COFRADÍA
Por su parte, la patrona mayor de Arcade, Rita Míguez, ha rechazado las acusaciones de "falta de solidaridad" con la población viguesa en tanto los afectados "defienden su forma de vida" frente a la "incertidumbre" sobre los efectos del trasvase.
En tanto "las circunstancias ya no están marcadas por la emergencia", la patrona mayor de Arcade ha instado a la Administración a "poner a trabajar a os investigadores" para que estudien cómo enfocar "el futuro de la ría" de Vigo.
"No nos dejemos engañar y hagamos un uso responsable del agua, porque el cambio climático se está adelantando y la gente del mar lo sabemos hace tiempo", ha advertido.
DIÁLOGO
El alcalde de Soutomaior se ha mostrado partidario de que "todas las partes se sienten a hablar en serio para planificar el futuro del sistema de abastecimiento del área metropolitana", si bien ese diálogo aún no se ha producido.
Mientras Agustín Reguera ha afirmado que el ayuntamiento está "pidiendo datos a Augas de Galicia" de cara a los posibles "recursos" que interponga el Gobierno local.
Reguera ha admitido que la obra "puede causar importantes estragos" en el río y los arenales, además de que se trata de una actuación con la suficiente envergadura y que cuesta "mucho dinero" como "para que evalúen cualquier impacto que pueda tener".
También ha apostado por "dejar aparte los partidismos" para "juntar" los motivos que les unen "y dejar las diferencias".
El alcalde de Ponte Caldelas -que sí acudió a la anterior movilización- ha señalado que la ausencia de su homólogo de Soutomaior pudo deberse a que le cogió "con el pie cambiado", si bien se ha mostrado "satisfecho" de contar con el apoyo de "todos los que se quieran sumar" a esta causa en la que el Gobierno local que dirige "actuará rápido" por la vía de las "protestas civiles y pacíficas, la vía contenciosa y la judicial" con el objetivo de que no se cometa una "barbaridad sin ningún tipo de estudio".
El diputado del BNG en el Parlamento gallego y concejal de Patrimonio en Pontevedra, Luis Bará, ha advertido que se trata de una medida "completamente improvisada", cuyo coste es una "barbaridad" y que el argumento de la emergencia está "invalidado".
Sobre la presencia de cargos de los tres partidos, el parlamentario y concejal nacionalista ha destacado que "es importante la unidad más allá de las siglas políticas entre gobiernos del PP, de una parte del PSOE por lo menos, y del BNG", junto con la adhesión "fundamental" de los sectores económicos afectados.
"Todo lo que haga la Xunta va a estar a expensas de la respuesta social e institucional", ha precisado Luis Bará, por lo que "si paran" el proyecto "no será porque les entre un ataque de sensatez, sino porque va a haber una respuesta multitudinaria", ha concluido.
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