Dimite el alcalde de Pobra de Trives por diferencias con su partido

El alcalde de Pobra de Trives (Ourense), Francisco José Fernández, ha presentado su dimisión por diferencias con el resto de los integrantes de su formación, la Agrupación Trivesa Independente (ATI), sobre la gestión de la estación de esquí de Manzaneda.

El regidor, que dejará su cargo y acta de concejal en el pleno del próximo 21 de diciembre, ha apuntado a las "presiones de otras administraciones", como las responsables de su decisión por considerar que han provocado "una división en el grupo" que se ha materializado en la "deslealtad de algún concejal". Fernández Blanco ha justificado su decisión a través de un comunicado, en el que explica que "no todos los concejales de ATI" han "entendido" su decisión de votar en contra de la permanencia del grupo Oca al frente de la gestión de Cabeza de Manzaneda y de respaldar a la Xunta de Galicia para que la gestión de las instalaciones salga a concurso público.

El alcalde ha explicado que él ha votado contra una decisión "ilegal" que cuenta con un informe en jurídico en contra, pero que a pesar de ello algunos concejales del ATI no respaldaron su decisión y "cedieron a las presiones y malas artes que les hicieron llegar desde la 'Ourensanía", en referencia indirecta a la Diputación de Ourense.

"No estoy dispuesto a votar a favor de acuerdos ilegales, ni tampoco a aceptar presiones y chantajes de otras administraciones" ha señalado Fernández Blanco. En esta línea ha recordado que en sus siete años de como alcalde ha defendido la "independencia" de su formación, lo que "ha provocado que las administraciones no sólo no nos hayan ayudado, sino que intentaran comprarnos por sacos de cemento". En su escrito el regidor ha expresado su "esperanza de que su decisión de abandonar la alcaldía "sirva para recuperar la senda de los ideales con los que nació" la Agrupación Trivesa Independente.

Sin embargo, también señala que "lamentaría enormemente" ver que su sucesor "acaba siendo el candidato del Partido Popular en las próximas elecciones". Finalmente ha insistido en que su decisión de dejar la vida política se produce de forma voluntaria, y no obligado por una moción de censura o "por la funcionaria sancionada por desobedecer órdenes de la alcaldía y emitir informes falsos para entorpecer la labor de gobierno". El despido de ésta última le llevó a los tribunales acusado de prevaricación, delito del que fue finalmente absuelto.