Tradicional Concierto de Navidad de la mano de la Orquesta Sinfónica de Galicia y Gas Natural Fenosa

Isidro Fainé y Alberto Núñez Feijóo

El tradicional Concierto de Navidad a cargo de la Orquesta Sinfónica de Galicia (OSG) se ha celebrado este sábado 16 de diciembre en el Palacio de la Ópera de A Coruña.

El evento, que celebra este año su XXII edición, ha contado con la presencia del presidente de Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé, y el consejero delegado de la compañía energética, Rafael Villaseca.

Gas Natural Fenosa, patrocinadora de este acto, colabora con la OSG con el objeto de difundir la música mediante el desarrollo de múltiples actividades (conciertos, promoción de compositores gallegos, enseñanza musical...).

Esta colaboración con la Orquesta Sinfónica de Galicia responde a la filosofía de apoyo de la empresa a las iniciativas culturales y medioambientales en las zonas donde desarrolla su actividad empresarial.

El Concierto de Navidad en el Palacio de la Ópera de A Coruña se ha convertido en un clásico encuentro de personalidades del ámbito económico, cultural, social y político de Galicia en estas fechas navideñas. 

La Orquesta Sinfónica de Galicia despide 2017 con un programa musical que repasa las grandes obras sinfónicas de los compositores Jean Sibelius, Franz Schubert y Piotr Ilyich Tchaicovsky. 

De la mano del maestro Dima Slobodeniouk, la selección musical empieza con el poema sinfónico del finlandés Sibelius, La hija de Pohjola, compuesta y estrenada en 1909, e inspirada, como muchas de sus obras, en el Kalevala: nombre mítico de Finlandia que significa “país de los héroes”.

La primera parte del concierto ofrecerá también una de las obras maestras de Franz Schubert, la Sinfonía nº5 en si bemol mayor, D. 485, compuesta en 1816 y estrenada trece años después de la muerte del compositor. Esta obra de juventud, una de las más mozartianas de Schubert, presenta abundancia melódica y transmite sencillez y expresividad. 

El concierto finaliza con el genio compositor de Piotr Ilyich Tchaicovsky y su Sinfonía n.º 4 en fa menor, op. 36, escrita entre 1877 y 1878, y dedicada a su mecenas, Nadezhda von Meck. Estructurada en los tradicionales cuatro movimientos, tchaicovsky retoma aquí uno de los grandes temas de su obra sinfónica, el Destino o fatum.