González Formoso apoya "la elección directa" en las diputaciones
Es partidario de ceder "protagonismo" en favor de la "autonomía" local, pero considera que son imprescindibles y que suprimirlas no ahorraría nada.
Formoso rechaza el "discurso populista" contra las Diputaciones.
"Creo que la elección directa sería básica, porque una parte de la imagen de las diputaciones como órganos prescindibles es que la gente no decide sobre ellas". Quien lo dice es el socialista Valentín González Formoso, presidente de la institución provincial de A Coruña desde hace dos años y defensor no tanto de la entidad en sí como de las funciones que presta y de la importancia que tiene para los municipios.
De hecho, en una entrevista concedida a Europa Press, rechaza "el simplismo" de plantear su supresión, pensando en qué departamento prestará "con garantías" sus servicios y amparándose en una eficiencia económica que, asegura, no es tal. "No me vale el discurso populista de Ciudadanos de que nos ahorramos 8.000 millones de euros, porque no se ahorra prácticamente nada. Salvo que se quiera despedir a la gente, pero entonces es otro modelo de país", advierte.
DUPLICIDADES MÁS ALLÁ DE LAS DIPUTACIONES
Sobre ese diseño señala que "algo va mal" cuando acuden "ocho instituciones para prestar la misma función" cuando se produce un accidente medioambiental y, desde A Coruña, que tenga que haber "una delegación del gobierno a 500 metros de una subdelegación".
Éstas y otras "muchísimas" cosas, reivindica, hay que modificarlas. Hace hincapié en que, entre las cuestiones que deberían ser sometidas a reforma, está el sistema de designación de los diputados provinciales. "Habría que debatir la fórmula de elección directa dentro del diseño de la institución, junto con las funciones a preservar", concreta.
"EXPERIENCIA IMPRESIONANTE"
Tras 10 años al frente de la alcaldía de As Pontes subraya la "experiencia en lo personal impresionante" de liderar la Diputación de A Coruña. "Te transforma como gestor público", enfatiza, para poner en valor el cambio en "la forma de gobernar" que ha imprimido al organismo el equipo PSOE-BNG que capitanea.
A modo de ejemplo alude al plan único, por el que se invierten 71 millones de euros en la provincia tanto en servicios públicos como en las cuestiones que deciden los propios ayuntamientos. "Pasamos de inaugurar campos de hierba artificial a financiar nóminas de profesores de escuelas infantiles municipales o del servicio de ayuda a domicilio para atender a los mayores", destaca, partidario de que la diputación "ceda protagonismo" en favor de la "autonomía" local.
A nivel general, califica su relación con la Xunta de "buena, correcta", pese a "desacuerdos" en ciertas decisiones; y no tiene la "percepción" de que se produzcan dificultades por tener un color político distinto. Con todo, las diferencias ideológicas, agrega, llevan a que materializar determinados proyectos sea "más complejo".
FUERA DEL PLANO AUTONÓMICO
En un momento en que está teniendo un papel preponderante en el combate contra la decisión de la Xunta de cerrar centros educativos, descarta postularse para dar la batalla a Feijóo en el plano autonómico. "Para nada", sentencia, no sólo porque en su partido, el PSdeG, haya "gente con muchísima más valía y capacidad", sino también porque le quedan al menos "dos años" de "contrato" con su pueblo y con la provincia.
A partir de ahí, en 2019, reflexionará sobre su futuro tanto a nivel personal como en su agrupación, sin perder de vista que la limitación de mandatos "no es una mala política". "Es verdad que por el camino se pierden buenos alcaldes, pero probablemente se ganan gestores para otras instituciones públicas", aduce.
Al hilo de la elección del nuevo líder del PSdeG, declina apuntar nombres, pero avanza que "en los próximos días" se irán conociendo. Tampoco ha animado a nadie a dar el paso. "Lo único, me he desanimado a mí mismo", bromea.
En este escenario, sobre las posibilidades de José Ramón Gómez Besteiro de volver a liderar la organización, da por hecho que "siempre" se contará con él una vez solvente los frentes judiciales que mantiene abiertos, pero esgrime que el PSOE "mira siempre para el futuro" y "no mira para atrás salvo para respetar el pasado".
A partir de ahora, razona, el partido pondrá en marcha sus procesos de primarias y congreso, de los que saldrá una nueva dirección "que seguro va a estar inyectada de ilusión". La misma que, desde su óptica, representa Pedro Sánchez y que llevará al PSOE a "ser alternativa de gobierno" en la medida en que sea "capaz de proponer alternativas creíbles con cantidades económicas al lado de cada propuesta".
Escribe tu comentario