​Repsol renueva su antorcha en A Coruña con maniobras de ingeniería a gran altura

La refinería de Repsol en A Coruña acaba de sustituir el actual “tip” o quemador por uno nuevo. Las maniobras que han conllevado esta actuación han sido una de las actuaciones más singulares de la parada del área de Combustibles ya que requiere trabajos a gran altura por encima de los 100 metros y la utilización de dos grúas de 300 y 500 toneladas con una altura de pluma de 140 metros.

El sistema de antorcha es imprescindible para la seguridad y protección medioambiental y su función principal es asegurar 24 horas al día la descarga de gases procedente de las unidades en cualquier supuesto de operación y eliminar de manera controlada los fluidos no reutilizables que han ido a parar a ella. Por esta razón, en una parada es la última unidad en parar y la primera en arrancar; marcando el ritmo de la parada.

Las actuaciones de mantenimiento y renovación de la antorcha son uno de los principales trabajos de la parada, que para el área de Servicios Auxiliares, en la cual está integrado el sistema de antorcha, tiene una carga de trabajo en de 14.000 horas/persona dentro del total de 310.000 horas/persona previstas en el conjunto de la parada.

Los trabajos se han desarrollado en distintas fases de actuación que se iniciaron el 14 de marzo y concluirán a principios de abril.

La antorcha es una de las dos existentes en el Complejo Industrial y data de 1990, mide 120 metros de altura, de los que 4 metros son de su parte más alta llamada tip o quemador, que se cambia en cada parada programada, aproximadamente cada 5 años.

En el área de combustibles se encuentran las unidades de cabeza dentro del esquema de la refinería. Es donde se recibe y se procesa el crudo para que en las unidades aguas abajo se obtengan los componentes para formulación de LPG´s, gasolinas, keroseno y gasóleo. En esta área se obtienen también fracciones más pesadas que sirven como alimentación a las unidades de Conversión.