​El Foro Económico alerta contra sistemas de financiación "tipo Frankenstein"

El economista y director del Foro Económico de Galicia, Santiago Lago, ha prevenido contra la extensión de los sistemas de concierto económico al entender que son perjudiciales para la comunidad y ha defendido que el nuevo modelo de financiación autonómica es "un asunto de país", por lo que debería cerrarse una postura gallega asentada "en un amplio acuerdo parlamentario".

Acompañado del presidente del Foro, Emilio Pérez Nieto, el director de la entidad ha constatado que, pese a que se puede mejorar, el actual sistema "no trata tan mal" a Galicia. "Somos la envidia para muchos territorios de España porque en el pasado se negoció bien y nuestra posición de partida no es mala en términos comparados", ha reflexionado.

En este contexto, ha presentado un documento de trabajo en el que analiza los riesgos y oportunidades para Galicia, además de incorporar las propuestas del Foro para negociar la financiación. Será la Xunta la que tenga que aclarar, ha afirmado, si las comparte, aunque considera que será "así".

La primera amenaza a la que ha apuntado Lago es la extensión del sistema de concierto a comunidades como Cataluña, ya que conllevaría "una reducción en los flujos fiscales que benefician a Galicia. Según la estimación de un documento previo del Foro, la Comunidad sufriría una pérdida que iría "desde 570 millones hasta 780 millones (con datos para 2011)" dependiendo como se pactase el concierto.

El cupo beneficia, ha argumentado, a comunidades "ricas" como Euskadi --ha bromeado con que, en este caso, "no es el cupo, es el cuponazo"--, pero su extensión a todas las autonomías y específicamente a Galicia sería aún peor que si lo incorpora solo Cataluña. "Si todos los recursos del sistema dependiesen de la capacidad fiscal propia, la comunidad perdería alrededor de 1.000 millones al año", ha concretado.

NIVELACIÓN PLENA DE TODOS LOS SERVICIOS

Al margen de cargar contra el cupo, un sistema que reivindica, por ejemplo, el BNG, el documento presentado por el Foro sitúa como segundo riesgo el grado de nivelación. Lago ha explicado que en 2009 se incluyó la noción de la nivelación parcial (en línea con lo establecido en el Estatut catalán), es decir, reservando la "nivelación plena" solo a los servicios públicos esenciales (sanidad, educación y servicios sociales).

El documento constata que el criterio fue desactivado en la propia reforma al introducir "un enredo de fondos y compensaciones que, en términos relativos, dejaban las cosas de forma muy similar a la situación previa a la reforma" en aras del consenso, dando lugar a una coyuntura confusa, que "no es transparente".

Así, habría que "clarificar" el sistema y el Foro defiende Galicia debe demandar "la nivelación plena en todos los servicios públicos descentralizados". "Galicia debe liderar la defensa del retorno a la nivelación de todos los servicios descentralizados. Porque le interesa y porque es el que encaja con una concepción amplia de la equidad entre todos los españoles", recoge el documento.

Esta "nivelación plena", añade, también es la que "posibilita que la autonomía política y el autogobierno sean compatibles con la capacidad de prestar servicios públicos similares en toda España, la igualdad de esfuerzo fiscal realizado por los ciudadanos".

Además, ha defendido "mejorar el cómputo técnico de las necesidades de gasto per cápita". De hecho, ha constatado que el uso exclusivo de la población como criterio de reparto supondría "una pérdida de financiación" para la comunidad, que puede avanzar si ganan más peso otras variables como el envejecimiento.

"Es importante tener en cuenta la existencia de costes fijos en buena parte de los servicios públicos autonómicos que hacen ante una caída en la población, que el ajuste en el gasto no pueda ser tan rápido y automático", agrega el texto, que apela a que se articulen mecanismos financieros transitorios en el caso de que se hagan actualizaciones anuales de la financiación garantizada por el sistema.

FCI Y EVITAR "SISTEMAS FRANKENSTEIN"

Por último y, como "gran oportunidad", el texto sitúa el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI), en el que Galicia ha perdido posiciones. De hecho, antes de la crisis, recibía a través de este instrumento alrededor de 200 millones anuales y en los presupuestos de la Xunta para 2017 aparecen 46,9 millones.

Con "una revisión razonable" del importe global y reglas de reparto, el documento sostiene que Galicia podría acercarse a los 300 millones. Lago ha apostado por concretar ya durante la negociación de la financiación, la necesidad de abordar la reforma del FCI inmediatamente después.

Preguntado acerca de si Galicia debería proponer un representante más técnico o más político para la comisión que aborde directamente la negociación, ha abogado por seguir el ejemplo de lo que hagan el resto de autonomías. Sobre todo, ha incidido en la importancia de defender una postura de país que parta de un acuerdo parlamentario "amplio".

Igualmente, ha insistido en la necesidad de aplicar "visiones globales" en la financiación para evitar "sistemas tipo Frankenstein", con "piezas sueltas" y que resulta "imposible que anden bien".