Última sesión con declaraciones de testigos en el juicio de las 'black'
En esta jornada declaran tres exdirectivos que usaron las tarjetas, pero cuyos delitos han prescrito.
El tribunal que dirime el uso presuntamente fraudulento de las tarjetas 'black' reanudó el juicio este lunes con la duodécima sesión en la que prestarán declaración en calidad de testigo tres exconsejeros de Caja Madrid que emplearon su visa pero cuya causa fue archivada por el magistrado instructor al haber prescrito el delito que se les imputaba.
Se trata del exasesor electoral del PSOE Ignacio Varela, el exconcejal del Ayuntamiento de Madrid Joaquín García Pontes, y el exconcejal de Urbanismo del Consistorio el popular Ignacio del Río, que están llamados a declarar junto con otros tres testigos más en esta última ronda de testificales.
El juicio a los 65 encausados, entre los que se encuentra una nutrida representación de partidos políticos, sindicatos y patronal, continuará esta semana después de que en la última sesión tomara declaración en calidad de testigo al presidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996 Jaime Terceiro.
El que fuera presidente en el momento en que nació la práctica de las tarjetas (plasmado en el acta del consejo de Administración del 24 de mayo de 1988) explicó que solo existía una tarjeta para gastos de representación, que "no era concebible otro sistema" y añadió que durante los años de su mandato existió una "política de austeridad", por lo que Ángel Montero, secretario general en aquel momento, llevaba un "riguroso control" sobre el uso que se hacían de los plásticos.
SOLICITUD AL TRIBUNAL
La defensa de varios acusados solicitó al tribunal de la Audiencia Nacional que incluyera como prueba dos documentos que según su opinión acreditarían que las tarjetas entregadas a consejeros de Caja Madrid durante la presidencia de Jaime Terceiro no sólo tendrían como finalidad cubrir sus gastos de representación sino que también podrían ser utilizadas "en concepto de compensación por el ejercicio de su función".
En concreto la representación procesal de los exconsejeros Jesús Pedroche y Alberto Recarte, por un lado y de los exmiembros de la Comisión de Control Juan Gómez Castañeda; Alejandro Couceiro y Fernando Serrano Antón, por otro, piden que acepten los documentos que, a su juicio, despejan "cualquier duda sobre cuáles eran las instrucciones que recibían los consejeros" cuando se les entregaba la tarjeta.
El contenido de las misivas pondría de relieve lo expuesto por la mayoría de encausados en su declaración ante el tribunal de que las tarjetas las entregaban desde la secretaría general de la caja extinta (cuyos responsables fueron Ángel Montero --fallecido en el año 2000-- y su sucesor Enrique de la Torre) y que tenían un límite de gasto.
SOLICITUD DE CAREO
Además también tendrá que atender la solicitud hecha por el exdirector de Medios de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, quien ha pedido un careo con el exsecretario general de la entidad Enrique De la Torre, para esclarecer las versiones contrapuestas sobre las condiciones de uso de los plásticos.
En un escrito de diligencias aportado por la defensa del que fuera mano derecha de Miguel Blesa se precisa que cuando De la Torre llegó a la caja en 1996 su defendido todavía no era director de Medios ya que accedió a este puesto cuatro años después, por lo que descarta que recibiera indicaciones suyas.
Se basa en la declaración prestada por De la Torre ante el tribunal en la que dijo que él era "un mero subordinado" y atribuyó las competencias sobre los límites de las visas a Sánchez Barcoj; si bien este lo niega y dice que la responsabilidad de las mismas recae en la presidencia de la caja (que ejerció Miguel Blesa desde 1996 a 2010, y Rodrigo Rato desde 2010 a 2012) y en la secretaría general.
VERSIONES CONTRAPUESTAS
Durante su declaración en calidad de acusados, los 65 exaltos cargos y directivos demostraron que no guardan una postura común en lo que respecta a las condiciones de uso de las 'black', ya que mientras algunos argumentaron que era para representación de su actividad en la caja otros expusieron que era un complemento salarial.
También hubo versiones contrapuestas sobre si tuvieron o no que rembolsar cantidad alguna a su salida de la caja y sobre la fiscalidad de los plásticos, puesto que la gran mayoría expuso que no podía acceder al desglose de gastos que controlaba la entidad extinta y que por tanto se fiaban de la gestión que ésta hiciera de los mismo.
Sin embargo en lo que sí estuvieron de acuerdo es en rechazar la hoja Excel presentada por Bankia --que ejerce la acusación particular en la causa junto con BFA y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)-- en la que se detallaba el desglose de gastos de todos los acusados con compras en joyerías, tiendas de lujo, gastos para viajes y restaurantes.
Tras el paso de los testigos, el juicio, que comenzó el pasado 26 de septiembre, continuará con la ronda de periciales ante el tribunal que prevé dejar listo para sentencia en diciembre el caso que ya se ha convertido en uno de los escándalos financieros más mediáticos de los últimos años.
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