Las excavaciones en cuevas de Triacastela constatan nuevos períodos de ocupación no registrados antes
Las excavaciones impulsadas por la Xunta de Galicia con la colaboración de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en la Cova Eirós y Cova das Cabras en Triacastela (Lugo) han permitido constatar nuevos períodos de ocupación humana de estas cavidades nunca antes registradas.
Según han informado la Consellería de Cultura, Educación e Universidade y la USC, los trabajos arqueológicos han permitido localizar 50 monedas romanas en la Cova das Cabras, que sirven para documentar un nivel de ocupación en la segunda mitad del siglo IV d.c.
En la campaña realizada el pasado año, se actuó en dos espacios diferentes, la Cova Eirós (con la continuación de las excavaciones de los niveles del Paleolítico Medio) y la Cova das Cabras, donde se abrieron nuevas catas.
Los trabajos fueron llevados a cabo por miembros del grupode estudios para la Prehistoria del Noroeste, Arqueología, Antigüedad y Territorio de la USC, miembros del InstitutCatalà de Paleocologia Humana i Evolució Social de Tarragona y de la Universitat Rovira i Virgili, en el marco de un convenio con la Consellería de Cultura, Educación e Universidade.
COVA EIRÓS
Las excavaciones en Cova Eirós del nivel del Paleolítico Medio permiten ahondar en el conocimiento sobre los neandertales que habitaron las Sierras Orientales hace más de 45.000 años. Estos homínidos usaban la cueva como campamento durante temporadas relativamente largas.
En este yacimiento se han encontrado lascas, raspadores y restos de su manufactura en cuarzo y cuarcita, utilizados para procesar los animales que cazaban (ciervos, rebecos o caballos), sus pieles y para la fabricación de otras herramientas.
Los restos óseos muestran que Cova Eirós también fue ocupada alternativamente por carnívoros, en un momento de enfriamiento en el que los osos de las cavernas, rinoceerontes, corzos, o jabalíes abundaban en esa zona.
Además, se realizaron trabajos de fotogrametría para facer levantamientos en 3D de los paneles que contienen arte en el interior de la cueva, y un estudio etnológico de los 'grafitti' para comprender la consideración patrimonial de los vecinos de Cancelo (parroquia donde están las cuevas) sobre Cova Eirós.
COVA DAS CABRAS
En la vecina Cova das Cabras, la intervención aportó nuevos datos sobre el uso de las cavernas. En la entrada, se excavó una cata de dos metros cuadrados, donde se recuperaron restos de animales y fragmentos cerámicos de época medieval.
Las evidencias arqueológicas indican un uso agropastoril (resguardo de ovejas y cabras) durane los siglos XII y XIII d.c. y, de hecho, los vecinos de Cancelo usaron esa cueva para esa actividad hasta hace pocas décadas.
Sin embargo, el hallazgo más notable en esta cavidad se produjo en el extremo más interior, a unos 20 metros de la entrada, donde se localizó un 'tesorillo' formado por unas 50 monedas romadas, lo que permite documentar un nivel de ocupación, de la segunda mitad del sigo IV d.c., hasta ahora no registrado en las cuevas del entorno.
El estudio numismático realizado por Santiago Ferrer Sierra ha permitido identificar varias de las monedas como 'follis' de bronce pertenecientes a Constancio II (341-346 d.c.) y a Valentiniano (367-375 d.c.). Su hallazgo en una zona más profunda de la cueva, denota una clara intención de esconder las monedas.
Muy probablemente las monedas estaban guardadas en una bolsa de tela o cuero atada con un nudo, porque las piezas aparecieron concentradas en la superficie de la cavidad y no se encontraron restos de cerámica ni fíbulas de cierre. Las monedas se encuentran en fase de restauración en la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, para posibilitar el posterior estudio de la colección completa.
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