Una macrogranja crea molestias en Silleda, denuncian ecologistas, y la Xunta rebate que cumple las normas

La explotación tiene permiso para 2.000 cerdos y, según Ecoloxistas en Acción, está a 350 metros de las casas.

La Administración indica que tiene todos los papeles en regla y que recibió ayudas para la incorporación de jóvenes al rural.

Foto de una granja en el Facebook de ecologistas en acción

Ecoloxistas en Acción ha denunciado la instalación de una macrogranja con 2.000 cerdos a 350 metros de un núcleo de viviendas en Silleda (Pontevedra), una infraestructura que, según la Xunta, cumple toda la normativa.

En un comunicado remitido a los medios, la organización ecologista asegura que la instalación contó con la autorización de la Xunta y que además, la Consellería de Medio Rural, le concedió una subvención de "más de 100.000 euros".

MOLESTIAS PARA LOS VECINOS

Asimismo, sostiene que los vecinos de la zona denuncian que esta macrogranja está afectando gravemente a su calidad de vida por el ruido y fuerte olor que tienen que soportar desde que entró en funcionamiento y asegura que no consta en el registro de empresas contaminantes "pese a estar obligada por su dimensión", un aspecto que niega la Xunta.

Para Ecoloxistas en Acción, la "proliferación" de las macrogranjas, además de un grave impacto ambiental, "está vaciando aún más el rural" mientras "destruye puestos de trabajo de la ganadería tradicional en extensivo al hacer competencia desleal" ya que, conforme apunta, las macrogranjas "no se hacen cargo del pasivo ambiental".

La organización pide a la Xunta que tenga en cuenta el "desastre" que, según denuncia, "sufre la Baixa Limia" por la "incesante concesión de autorizaciones de macrogranjas sin planificación ni control". "Si no se declara una moratoria inmediata para frenar la proliferación de las macrogranjas, comarcas rurales como la del Deza pueden terminar en otros desastre ambiental igual que en la Limia", avisa.

RESPUESTA DE LA XUNTA

Preguntadas al respecto, fuentes de la Consellería de Medio Rural han precisado a Europa Press que esta granja, situada en el lugar de Outeiro, parroquia de San Martín de Negreiros, cumple todas las normas.

Así, detalla que fue dada de alta en el Registro de Explotaciones Ganaderas en agosto de 2021 y que se trata de un cebadero de porcino con capacidad autorizada de 1.998 plazas, por lo que "no necesita ni de autorización ambiental integrada ni de evaluación de impacto integral".

"Solo tiene que tener un estudio de incidencia ambiental --con el que cuenta--", indican estas fuentes, que explican que, según la normativa ambiental, "no tiene que estar en el Registro estatal de emisiones y fuentes contaminantes".

En cuanto a la distancia, la Xunta explica que la granja cumple con la normativa sectorial ganadera y que tiene los permisos administrativos correspondientes para su puesta en marcha, tanto municipales como autonómicos.

Por último, ha confirmado que dicha explotación tiene concedida una ayuda de un plan de mejora para la construcción de esta explotación porcina de cebo y una aportación de incorporación de una joven a la actividad agraria, al cumplir los requisitos establecidos en la correspondiente orden de ayudas. Se trata de una ayuda para la construcción de esta construcción.