Primero el gol, luego la titularidad: 'o lóstrego' Miki Villar quema etapas en Ibiza y en Segunda

El futbolista compostelano, que se estrenó como goleador la semana pasada, espera su oportunidad en el once de los isleños.

Miki Villar marca el gol de la victoria ante la Real Sociedad B | Foto: LaLiga

Un camino duro y pedregoso, pero la oportunidad ha acabado llegando para un luchador como Miki Villar, que de brillar en la SD Compostela en las últimas tres temporadas pasó este verano a ingresar e uno de los proyectos más ambiciosos del fútbol nacional con su fichaje por la UD Ibiza. En las Baleares Miki todavía no ha debutado como titular, pero ha sabido ganarse los minutos que Carcedo le concede como revulsivo.

El extremo de Nigrán, que cumplió 25 años el septiembre pasado, trabajó siempre para ser profesional. Rápido de Bouzas, Boiro, Pontevedra, Compostela... Sobre el extremo siempre hubo depositadas grandes esperanzas, pero ha pasado de competir en Tercera en 2019 a pelear por los playoff de ascenso en este curso. La 21-22 es su consagración en el fútbol profesional, un tren del que será muy difícil bajarlo tanto por su empeño como por sus características.

Extremo diestro, incisivo, vertical y con gol. La semana pasada un tanto suyo, el primero en Segunda, le dio el triunfo a los ibicencos en Anoeta ante el Sanse de Xabi Alonso y dio continuidad a la racha de los isleños: cinco partidos sin perder (tres victorias, dos empates). El Ibiza parece haber despejado sus dudas después de tres derrotas seguidas en octubre y miran a la zona alta de la tabla.

Mientras, Villar, que ya sabe lo que es festejar en la división de plata, aspira a ser parte del once ante el Almería, que lidera la clasificación. Por ahora solo se ha perdido cinco partidos, aunque apenas acumula 158 minutos jugados. Es menos de dos partidos completos en la élite en 15 jornadas, pero el ex del Compos ha sabido aprovechar cada segundo en una escuadra que tiene a Lara o Bogusz en las alas cerrándole el paso pero reconociendolo como ejemplo de trabajo y dedicación. Ahora toca seguir con la buena racha y seguir derribando muros a cabezazos con el empeño habitual del gallego.