(VÍDEO) "¡Balones a Abalde, balones a Abalde!" Ni Pablo Laso puede esconder su predilección por el ferrolano

Las cámaras de la Liga Endesa captaron el pasado fin de semana una charla en el banquillo blanco donde Laso pedía a sus jugadores que conectasen con Alberto Abalde. 

"¿Puede tocar el balón Alberto Abalde, por favor? ¿Qué es lo único que he dicho en el tiempo muerto? Que la toque Alberto Abalde". Con su finura habitual, Pablo Laso abroncaba a sus jugadores el pasado domingo en el Palacio de los Deportes, donde los merengues se midieron al Obradoiro de Moncho Fernández, que complicó las cosas a los blancos pese al triunfo de los locales por un 78-68.  

No fue el día del Madrid, que tuvo que responder en un sensacional último cuarto después de hacer la goma con los compostelanos, que sumaron su segunda derrota en tres jornadas pese a los 20 puntos de un primoroso Ellenson. 

Como sus jugadores no parecían responder en el campo, Laso dio una de sus charlas de banquillo que tan rápido se hacen virales cuando salen de boca del técnico vitoriano. "¡Lo que queráis, pero la toca! ¡LA TOCA! Luego decidirá él", indicaba Laso a sus pupilos, visiblemente enfadado porque sus consignas no se materializaban en el parquet. 

Pese a la bronca, parece que Abalde no tuvo el protagonismo que le quería dar su míster: 1:49 minutos en pista, cero puntos, cero rebotes...cero en todo, menos en valoración, que se llevó un -5. Pero es normal. Los números no sorprenden si tenemos en cuenta que este es el estreno de Abalde este curso, que se perdió la Supercopa y los primeros partidos ligueros por una lesión muscular en el recto anterior del cuádriceps derecho que lo ha tenido varias semanas de baja.

Tras su buen papel en los JJ.OO., donde fue uno de los destacados de una España que naufragó en su lucha por las medallas, Abalde se encuentra, a pocos meses de cumplir 26 años, en el momento clave de su carrera. Llamado a liderar el Real Madrid tras la salida de Garuba y tras un primer año de aclimatación, el gallego está obligado a recoger el testigo de los Rudy, Llull y compañía para comandar el Madrid junto a promesas como Alocén o Vukčević. Ahora es su momento, Pablo Laso lo sabe, y por eso lo busca.