El Corte Inglés busca más dinero público para conseguir algo de oxígeno
El 1 de abril El Corte Inglés (ECI) arrancaba a 14 bancos un préstamo de urgencia de 1.311 millones. Solo dos meses después, la compañía ya quiere que se lo refinancien. ECI quiere, además, que sea dinero público el que avale la operación.
El 1 de abril El Corte Inglés (ECI) arrancaba a 14 bancos un préstamo de urgencia de 1.311 millones. Solo dos meses después, la compañía ya quiere que se lo refinancien. ECI quiere, además, que sea dinero público el que avale la operación.
Santander, BBVA, Caixabank y BNP Paribas fueron los grandes prestamistas de abril. Le concedieron la liquidez para, entre otras cosas, poder pagar nóminas y proveedores.
Ahora, El Corte Inglés pretende renegociar con los bancos y transformar ese crédito y que se lo avale el Instituto de Crédito Oficial (ICO), según adelanta hoy Cinco Días. Vamos, que sea el Estado el que le ayude a rebajar los costes de conseguir liquidez.
Un Estado que ya ha acudido al auxilio del mayor empleador privado de España.
En primer lugar, el ICO ya le ha concedido el aval para el 70% de la deuda que está intentando colocar a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). De los 1.200 millones que ha sacado recientemente al MARF, más de 800 tendrán como avalista al Estado. Para hacerse una idea de cuánto supone esto hay que considerar que al segundo más beneficiado por esta línea de apoyos, la constructora Sacyr, sólo le han avalado 350 millones.
En cierta manera, el ICO ya se ha estrenado como inversor de El Corte Inglés. El ente público ha comprado deuda a través del MARF. Su presidente José Carlos García confirmó que el Estado ha invertido 210 millones en 12 emisiones de pagarés de empresas privadas en mayo, entre las que está ECI.
Son ayudas que van en la línea de lo pactado con Bruselas para paliar la 'coronacrisis': abrir el grifo de la financiación para evitar el colapso del sistema productivo.
LAS AGENCIAS A PUNTO DE CONVERTIR SU DEUDA EN PASTO PARA ESPECULADORES
Ahora bien, en el caso de El Corte Inglés el problema es que el grupo ya arrastraba considerables problemas financieros mucho antes de la pandemia y ahora, claro, mucho más.
El 3 de abril Moody's anunciaba que se proponía revisar la cualificación del El Corte Inglés para posiblemente bajarla la nota a su deuda. Exactamente lo mismo que hizo otra de las grandes agencias, S&P Global Ratings (S&P) también a principios de abril. Exactamente lo mismo hizo la tercera gran agencia, Fitch Ratings, a finales de marzo.
Hay que tener en cuenta que S&P y Fitch ya cualifican su deuda como BB+. Un escalón menos y la deuda que emita ECI estará en la categoría recomendada sólo para inversores dispuestos a asumir alto riesgo. En otras palabras, próximo a un bono basura.
La evidente consecuencia de las dudas sobre las cuentas de El Corte Inglés de las calificadoras es que cada vez le costará más arrancarle a la banca préstamos para ir tirando. Viendo como se le cierran las puertas privadas, ECI quiere que el Estado, a través del ICO, le aporte más oxígeno.
"El sector 'retail' es uno de los más expuestos de forma significativa al shock dada su sensibilidad a la demanda y confianza de los consumidores. En concreto, la exposición de El Corte Inglés a la venta en tiendas físicas y el gasto discreccional, le han dejado vulnerable a los cierres obligados de comercios y a los cambios en la confianza del mercado por estas condiciones operativas sin precedentes", escribió Moodys cuando justificó su último análisis del ECI.
CONECUENCIAS PARA LA BANCA
Una eventual caída o impago del Corte Inglés supondría un varapalo durísimo para toda la banca española. Por ejemplo, además de las entidades citadas en el préstamo de urgencia logrado en abril participan también, en menor medida, Banco Sabadell, Bankia, Crédit Agricole, Société Générale, Goldman Sachs, KutxaBank, Commerzbank, Ibercaja, Liberbank y Cecabank.
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