Feijóo mantiene el aval al cierre del paritorio de Verín (Ourense): "Si los médicos nos mandan, nosotros obedecemos"

Rechaza que la medida sea contraria a la apuesta por el rural y esgrime que "la gente tiene que vivir en el rural de forma segura"

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mantiene el aval al cierre del paritorio de Verín (Ourense) y se ha reafirmado en que el paso se da por razones de "seguridad" y atendiendo al criterio de los profesionales sanitarios del área. "Si los médicos nos mandan, nosotros obedecemos", ha proclamado.

En declaraciones a los medios, Feijóo ha defendido que, al igual que el jefe de Pediatría del área de salud de Ourense, el jefe del servicio de Obstetricia se ha pronunciado "por distintos canales y medios" de forma reiterada para "decir muy claramente" que "por razones de seguridad" recomienda que los partos "no se atiendan en ese hospital".

"Que las consultas ordinarias de ginecología para mujeres que estén o no embarazadas, las previas y posteriores al embarazo, se sigan haciendo en Verín, pero el acto concreto del parto propone que se haga en el paritorio de Ourense", ha subrayado, antes de proclamar que, a su juicio, "los médicos saben más que los políticos".

"Y cuando un político no quiere escuchar las propuestas de los médicos, ese político está jugando con la sanidad. Y creo que jugar con la salud y seguridad de las embarazadas y sus bebés es algo que un político no tiene legitimidad para hacer", ha advertido.

Preguntado acerca del mensaje que habría lanzado el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, para justificar el cierre del paritorio acerca de que "un parto no es un infarto", el presidente gallego ha evitado pronunciarse al respecto.

VIVIR EN EL RURAL "DE FORMA SEGURA"
Sí se ha manifestado después de ser cuestionado sobre si esta medida no va en contra de la apuesta por el rural que reivindica la Xunta. "Al contrario, la gente tiene que vivir en el rural de forma segura. Tenemos que dar medicina en el rural de forma segura", ha insistido.

Al tiempo, ha aludido al argumento de la pérdida de práctica clínica ante la bajada de la natalidad en la zona.

"Cuando los partos están bajando de forma constante y continua, los médicos entienden que eso ya no es segura. Si los médicos nos mandan, nosotros obedecemos", ha esgrimido, antes de aludir a la conveniencia de que los nacimientos se produzcan en hospitales con UCI de neonatos y con más práctica en la atención de partos.

"Esto ya lo hizo (la localidad portuguesa de) Chaves y nosotros seguimos la recomendación de pediatras y ginecólogos de Ourense", ha zanjado.