Caminar a la escuela permite a los niños hacer la mayoría del ejercicio recomendado
Los pediatras alertan de que el 23% de los escolares tiene sobrepeso y el 18% obesidad.
Ir y volver caminando al colegio supone casi el 65 por ciento del ejercicio recomendado en los niños, ha asegurado la Asociación Española de Pediatría (AEP), tras recordar que el 23 por ciento de los escolares tiene sobrepeso y el 18 por ciento obesidad.
"Los niños que caminan o van en bicicleta a la escuela tienen niveles diarios más altos de actividad física y mejor condición cardiovascular que los niños que no viajan activamente a la escuela", ha dicho el coordinador del Comité de Salud Medioambiental (CSM) de la AEP, Juan Antonio Ortega García.
El vocal de actividad física del Comité de Promoción de la Salud (CPS) de la AEP, Julio Álvarez Pitti, ha recordado que la realización de esta actividad física ayuda a disminuir los valores de presión arterial, mejora la capacidad de regulación de los niveles de azúcar de la sangre mejorando la sensibilidad a la insulina, disminuye los valores de triglicéridos, incrementa los valores de colesterol (HDL) y contribuye a mejorar la condición física cardiorespiratoria.
De hecho, caminar al colegio se ha asociado a un menor índice de masa corporal y contribuye a disminuir el exceso de peso a través de un incremento del gasto calórico, además de que contribuye a prevenir la obesidad abdominal independiente de otros factores de carácter demográfico, dietas, porcentaje de grasa corporal o minutos dedicados a la actividad física.
Unos resultados que, a juicio del doctor Ortega, pueden ser especialmente prometedores para los jóvenes con obesidad, ya que caminar al colegio puede ser una estrategia fácil de implementar en la actividad diaria y efectiva para controlar y reducir la obesidad.
"Ir caminando al colegio supone además una mejora en la condición física muscular, ya que tonifica los músculos y permite incrementar la masa muscular, sobre todo del tren inferior y espalda. Este incremento de la masa muscular es fundamental para un buen tono corporal y control postural. Además, se mejoran otros componentes de la condición física como son el equilibrio y la coordinación", ha apostillado Álvarez Pitti.
Los doctores han comentado que la actividad física puede influir en la plasticidad y flexibilidad cerebral, puesto que favorece el riego sanguíneo cerebral, la creación de nuevas conexiones neuronales, la transmisión neuronal en el hipocampo y la expresión de genes relacionados con factores de crecimiento nervioso.
"Los resultados de los estudios sugieren que la actividad física que tiene lugar inmediatamente antes del colegio predispone al aprendizaje efectivo, observando mejores habilidades verbales, numéricas y de razonamiento en los que llevan a cabo un transporte activo al centro educativo. La actividad física tiene efectos positivos en el nivel de concentración y reduce los comportamientos hiperactivos o autoestimulatorio", ha aseverado el doctor Álvarez Pitti.
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