(VÍDEO) El Dépor se quema en la hoguera de Segunda

El Mallorca arrolló al Deportivo de La Coruña en Son Moix y se quedará otro año más en Segunda División.

El Mallorca remontó al Deportivo con un 3-0

Como anunciamos en la previa, el guion de esta temporada en la división de plata parece escrito por Shakespeare. Y si el final de temporada del Mallorca se puede titular ‘El sueño de una noche de verano’, al Deportivo de La Coruña le viene perfecto ‘Mucho ruido y pocas nueces’. Los de Pep Martí desperdiciaron la renta de dos goles que traían de Riazor y cayeron con todo merecimiento ante los bermellones, que remontaron con un espectacular 3-0 en un partido en donde los blanquiazules no comparecieron hasta que se vieron otro año más en Segunda.

Porque los herculinos o no pudieron o no supieron competir en Son Moix. La errática temporada deportivista se vio reducida a 90 trágicos minutos, donde se vieron todas las vergüenzas de un equipo sin alma, sin ideas y que funciona a trompicones, muchas veces empujado únicamente por su afición. Pero en las Baleares solo había camisetas rojas y negras, tanto en la grada como en el verde.

El Mallorca no salió a especular, solo conocía el camino que llevaba al área contraria. Martilleando desde primera hora el premio del gol le llegó a los 21 minutos, cuando Budimir recibió en la frontal, se revolvió como pudo y mandó un zapatazo al fondo de la red que permitió soñar a toda la isla. Salva Sevilla lo intentó inmediatamente después con un tiro libre, pero Dani Giménez le adivinó la intención.

A la hora de juego, el cancerbero si que no pudo hacer nada contra el obus del centrocampista, que colocó junto al palo un libre directo desde la frontal. Era el 2-0 y todavía quedaba media hora para pelear el ascenso. El Dépor no se había bajado del autobús. Casi la lía Dani Giménez intentando sacar el balón jugado, pero el castigo definitivo llegó a diez minutos para la conclusión. Una salida de balón precipitada de los coruñeses, Andón Prats conduce sin que nadie le salga al paso con cuatro defensores midiéndole sin atreverse a entrarle, y el mallorquinista colocó un latigazo espectacular en el fondo del arco.

Locura en Son Moix y despertar del Dépor y el deportivismo, que se las prometían muy felices. A punto estuvieron de lograr el ascenso en el último suspiro, pero el cabezazo desesperado de Pablo Marí se marchó fuera. Pitido final y a volver a empezar. Mallorca celebró el ascenso en la playa, pensando en que el próximo año puede ser mágico después de lograr dos ascensos seguidos. Los de Vicente Moreno regresan a la élite con una base solida, un proyecto bien definido y un bloque que, sin estrellas, ha logrado un objetivo que no se habían marcado.

El Deportivo de La Coruña, sin embargo, es la otra cara de la moneda: un proyecto fracasado, un final descorazonador y un objetivo que ni se ha cumplido y que, de haberse alcanzado, no sería por el medio esperado. El Dépor se cayó en la hoguera cuando la saltaba en San Juan. Pero de sus cenizas saldrá algo mejor. El fuego renace.