Satélite gallego lanzado con "éxito" desde Rusia
La "aventura espacial" de la Universidad de Vigo (UVigo) se ha consolidado este jueves con el "éxito" del lanzamiento del satélite LUME-1, el cuarto lanzado a espacio por esta universidad, que es una especie de vigilante automático dotado con "tecnología puntera para luchar contra los incendios forestales".
Los investigadores de la Agrupación Aeroespacial se reunieron a las tres de la madrugada de este jueves en la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación para seguir en directo el lanzamiento, que tuvo lugar desde la base espacial rusa de Vostochny, en Siberia, a bordo de la nave Soyuz.
"Todo fue según lo previsto, todo correcto", ha celebrado este jueves el profesor e investigador Fernando Aguado, director de la Agrupación Aeroespacial.
El LUME-1 ya ha pasado sobre Vigo por primera vez, desde la estación de control de la Escola de Enxeñaría de Telecomunicación se pudo ver pasado a penas un cuarto de hora de las 11,00 horas de este jueves. De este modo, han podido comprobar que todo iba según lo planeado y el satélite tenía la "batería cargada", llevaba sus "antenas desplegadas" y "todos los comandos en funcionamiento".
Tanto Aguado como la vicerrectora de Investigación de la UVigo, Belén Rubio, y Diego Nodar, cofundador de la empresa Alén Space, spin-off de la UVigo, ha hecho hincapié en la necesidad de sacar "el máximo provecho posible" a toda esta tecnología "desarrollada en Galicia" y que cuenta "con la calidad suficiente para poder ser exportada a cualquier parte del mundo".
Este satélite forma parte del proyecto 'FireRS' de lucha contra los incendios forestales, financiado por la Unión Europea con más de dos millones de euros y en el que además de la UVigo participan la Universidade de Porto (Portugal) y el CNRS francés.
El LUME-1 es un satélite "cubesat tipo 2U" con unas dimensiones de "20 x 10 x 10" y un peso de 2,1 kilogramos. Cada hora y media, aproximadamente, dará una vuelta completa a la Tierra. Por lo tanto, pasará entre cuatro y seis veces diarias por el Campus de Vigo.
Su misión fundamental será dar soporte de comunicación bidireccional a sensores de tierra que detectan el fuego, desarrollados por el grupo 'Cima' de la UVigo, así como aportar una conexión con los aviones no tripulados, los llamados "UAVs", diseñados en la Facultade de Enxeñaría de la Universidade de Porto.
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