Las cuatro provincias de Galicia están representadas en Primera División

Veintiún jugadores gallegos se desempeñan en la Primera División de nuestro fútbol nacional, siendo Pontevedra la provincia que aporta con once.

El gallego Santi Mina, con el Valencia

Galicia siempre ha sido cuna de magníficos futbolistas. Prueba de ello es el coruñés Luis Suárez, el único futbolista español que posee en sus vitrinas un Balón de Oro. Como él, otros grandes de la historia de nuestro futbol como Pahiño, Amancio, Quique Costas, Fran o Trashorras han representado a Galicia por los campos de España. Ahora, aunque solo hay un equipo gallego en la Primera División de nuestro país, la comunidad sigue bien representada por un nutrido grupo de jugadores que ponen el acento gallego a La Liga.

En concreto son veintiún futbolistas, la mayoría del Celta de Vigo: Rubén Blanco (Pontevedra) Sergio Álvarez (Catoira), Kevin (Nigrán), Brais Méndez (Mos), Hugo Mallo (Marín), Costas (Vigo) y Iago Aspas (Moaña) integran el grupo de gallegos en la escuadra celeste. Pero el fútbol no queda recluido en nuestra comunidad. La SD Huesca, por ejemplo, cuenta con dos gallegos: el ourensano Ferreiro y el coruñés Pablo Insua, que prueban suerte en el cuadro oscense, debutante de primera división.

También hay dos gallegos en el Real Valladolid. Se trata de Borja, ourensano como Ferreiro e ídolo en Pucela, y Yoel, de Vigo, que todavía no ha debutado en liga con la casaca blanquivioleta. Levante, con el herculino Jason y Rober, de Oleiros, y el Espanyol, con el goleador compostelano Borja Iglesias y el cancerbero de Paradela Diego López, son los otros equipos con dos gallegos en plantilla. Curioso es el caso de Diego López, único representante de la comarca de Lugo, la única provincia gallega que aporta futbolistas a la elite pero cuya capital no está representada por ningún jugador. También destaca que otra gran ciudad como Ferrol no tiene ningún futbolista en Primera División.

En la pelea por conquistar la Liga encontramos otros dos gallegos: Denis Suárez, del Barcelona, y Lucas Vázquez, en el Real Madrid. Tanto el talentoso centrocampista de Salceda de Caselas como el voluntarioso extremo de Curtis son dos jugadores que engordan su palmarés deportivo año a año en el Camp Nou y en el Bernabeú, si bien ninguno de los dos juega los minutos que les gustaría. También en equipos que pelean por Europa o en Europa están Barragán, natural de Pontedeume, o Santi Mina, de Vigo, con las zamarras de Real Betis y Valencia respectivamente. Por objetivos un poco más modestos batallan en Madrid Santi Comesaña y Raúl García, aunque cada uno en un bando: en el Rayo Vallecano el primero; en el CD Leganés el segundo.

La historia podría ser distinta si el CD Lugo, con Pita y Seoane, o el Deportivo de La Coruña, con Bergantiños, Pedro Mosquera y Dani Giménez, jugasen en Primera División, el gran sueño de ambos conjuntos. O si Diego Mariño parase en Primera y no en Segunda con el Sporting de Gijón, o si Jonathan Pereira y Borja Domínguez defendieran los colores de la AD Alcorcón en Primera, o si Mario Barco golease en Cádiz pero ante Madrid y Barça, o si Ángel Bastos y Juan Domínguez llegan a ascender con el Reus…En fin, que todos los jugadores de la división de plata del fútbol español comparten el sueño de estar, más pronto que tarde, en Primera División. Seguro que la oportunidad les llega para llevar más muiñeira a la élite.