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Foto: EP

 

Pocos deportistas -tal vez ninguno- puedan estar a la altura de Rafa Nadal en importancia en España. Podemos citar a Pau Gasol, a Mireia Belmonte, a Severiano Ballesteros o a David Cal entre los deportistas más grandes de la historia de nuestro país en un Olimpo al que ahora se suma el de Manacor después de anunciar hoy que deja el tenis tras más de dos décadas batallando en las pistas de todo el mundo. 

 

Nadal se une así a AndrÉs Iniesta o Javier Gómez Noya, las últimas leyendas del deporte nacional en anunciar su adiós y dejar atrás una trayectoria plagada de éxitos. No obstante, nadie puede compararse con Rafa Nadal en lo que a dominio se refiere -tal vez el inmortal Toni Bou, que con 37 años ha conquistado su 36º mundial de trial, puede mirarle a los ojos en este sentido-, algo que le ha reportado admiradores dentro y fuera del tenis en una carrera que hasta en Francia consideran incomparable.

 

Por ese motivo, en la Philippe Chartier, la pista central del Roland Garros, una estatua del balear recibe a los visitantes, conocedores de que es el feudo del inmortal tenista que plantó su bandera en 14 ocasiones en el torneo de París. Nadie en el mundo ha sido tan demoledor en un escenario como Rafa en París, donde conquistó en el Trofeo de los Mosqueteros más veces que nadie en la era Open. 

 

Con un físico muy por encima del resto, el tenis de Nadal se alargó durante tres décadas distintas, ganando Gran Slam en los 2000, 2010 y 2020, algo que no ha conseguido nadie. Por desgracia, las lesiones han acompañado a Nadal en los últimos años y pese a tratar de recuperarse y volver a las pistas, el nivel del Nadal, con 38 años, sufrió un bajón importante que le impidió competir al nivel deseado en París 2024, el último gran torneo en el que compitió.

 

UNA LEYENDA INCOMPARABLE

Rafael Nadal, nacido el 3 de junio de 1986 en Manacor, Mallorca, es una de las figuras más destacadas en la historia del tenis mundial. Desde sus primeros pasos en este deporte, guiado por su tío y entrenador Toni Nadal, el joven balear demostró un talento fuera de lo común, que lo llevaría a convertirse en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.

 

Conocido por su estilo de juego basado en la potencia física, su resistencia y una mentalidad ganadora inquebrantable, Nadal ha sido un rival difícil de batir en cualquier superficie. Aunque es diestro, juegó con la mano izquierda, lo que, sumado a su característico golpe de derecha con gran efecto, le ha permitido imponerse en las pistas de todo el mundo. Su ética de trabajo y su capacidad para sobreponerse a las lesiones han sido aspectos clave en su larga carrera.

 

A lo largo de su carrera, Nadal ha conquistado 22 títulos de Grand Slam, igualando o superando a otros gigantes del tenis como Roger Federer y Novak Djokovic, que ahora ostenta el récord con 24 entorchados. Nadal no solo ha brillado en tierra batida. También ha ganado el Abierto de Estados Unidos en cuatro ocasiones (2010, 2013, 2017, 2019), Wimbledon dos veces (2008, 2010) y el Abierto de Australia en dos ediciones (2009, 2022). Su versatilidad le ha permitido triunfar en todas las superficies del tenis.

 

Pero el mallorquín también ha dejado su huella en los Juegos Olímpicos. En los Juegos de Pekín 2008 Nadal se colgó la medalla de oro en individuales y en los Juegos de Río 2016 consiguió el oro en dobles junto a Marc López, confirmando su estatus como uno de los mejores deportistas de todos los tiempos.

 

Además, ha sido un pilar fundamental para la selección española en la Copa Davis, contribuyendo a varias victorias del equipo nacional, lo que refuerza aún más su legado como uno de los deportistas más completos y exitosos de la historia, que ahora inicia una nueva etapa fuera de las pistas y que tiene en Carlos Alcaraz a su digno sucesor. 

 

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