Las escaleras son una de las principales barreras para las personas con dificultades de movilidad, como personas mayores o personas con discapacidades físicas. Pueden dificultar el acceso a diferentes áreas de la casa, como el segundo piso o el sótano. La falta de una rampa o ascensor puede limitar la accesibilidad para aquellos que usan sillas de ruedas o tienen dificultades para subir escaleras.
Las comunidades autónomas financiarán con hasta 5.000 euros las sillas de ruedas electrónicas para dependientes y pacientes con limitaciones de funcionalidad graves, que le impidan utilizar una silla de ruedas convencional.