El Ayuntamiento de Santiago ha ordenado nuevamente el cierre de la Sala Malatesta, uno de los dos espacios de mediano formato en la ciudad dedicados a conciertos, tras detectar niveles de ruido superiores a los permitidos. Esta medida deja en el aire varios eventos programados y genera preocupación tanto entre los responsables del local -que se ven como víctimas de una mala práctica- como entre los asistentes habituales.
A las puertas de la festividad de Difuntos y a poco más de un mes para Navidad, no prevén nada "extraordinario" y aseguran que en Galicia "no hay problemática"