El parón de selecciones lo condenó al ostracismo de la mesilla de noche y la tele ha permanecido apagada desde entonces, con un piloto rojo encendido que aguarda la señal que marcan los futbolistas internacionales cuando regresan a sus respectivos equipos y el balón eche a rodar de nuevo en los principales estadios del mundo, y no en un campito de nombre impronunciable perdido en el medio de Tiblisi -ciudad que, para la redacción de este artículo, he aprendido que en castellano se escribe Tiflis, y no Tiblisi ni Tblisi, como se dice en georgiano-. En esta santa casa no se ven los partidos de selecciones.
Cuando se presumía una noche compleja en Tifilis, una plaza siempre difícil en el historial de la Absoluta, esta la solventó con un puñetazo en la mesa que debe ayudarla a ir afianzando la etapa con Luis de la Fuente
Formaba parte de una de las organizaciones lideradas por un 'Ladrón en Ley' o 'Vor v Zakone', máximo responsable de la criminalidad organizada georgiana