La desinformación es un elemento que preocupa a las élites económicas mundiales, ya no solo por el daño que hacen al periodismo -por el desprestigio y la falta de confianza sobre los medios de comunicación que acarrean- y a la sociedad, sino también las imprevisilbles consecuencias económicas que puede tener una noticia falta, que puede tener un impacto inimaginable sobre los mercados.
El Foro Económico Mundial (World Economic Forum) de Davos, en el que participan algunas de las mayores fortunas del planeta, ha dado un giro en sus formas.
Sólo seis países de reciente adhesión, junto con Grecia e Italia, presentan mercados laborales más ineficientes que el español.