En el rural gallego son numerosos los ediles que no cobran ni un euro, al menos no en salarios. Ahora bien, tan bien son numerosos los alcaldes que abusan de las dietas que deberían servir solo para compendar estrictamente gastos públicos imprescindibles. A veces, en cantidades groseras. Por ejemplo, el ex-alcalde de Trazo cobró más de 21.000 euros al año en dietas.
A los trabajadores les denegaron días de asuntos propios por necesidades del servicio | El TSXG apunta a una "corruptela" por parte del ente municipal.