Como ciudadano me preocupan tipos como Jaume Roures, que desde la sombra del poder propicia pactos políticos increíbles mientras que en la sala contigua negocia con los islamistas que financian compras imposibles.
Puntualiza que cada vecino que asistió a la entrega del premio pagó 150 dólares, por lo que califica a la cena como un "acto razonable" de agradecimiento.
A pesar de las discrepancias mostradas últimamente, según Ciudadanos la cena "informal" estaba pendiente desde que firmaron el pacto de investidura.