Una excursionista catalana de 75 años ha muerto esta mañana en la popular playa de A Mariña de Lugo. Según los primeros datos, era una turista procedente de Cataluña que llegó en un grupo en autonús.
La plataforma Salvemos Cabana teme que el monumento neolítico vea peligrar su conservación por la afluencia.
O tope está establecido en 4.812 persoas por día, a "presión humana máxima" tolerable.