Será el próximo 24 de noviembre, cuando debatirán la orden ministerial que regula las características de las evaluaciones de ESO y Bachillerato de la LOMCE, y que tiene que aprobarse antes del 30 de noviembre.
Lo ha anunciado Rajoy, que no las elimina, pero las deja sin efectos, sólo la de Bachillerato se usará para el acceso a la Universidad.
Es la intención de los rectores, que defienden un examen "reconocido en toda España que no rompa el distrito universitario único".
Tachan estas pruebas de "crueldad para el alumno", además de "una mengua en la calidad de la enseñanza y un desprecio para el profesorado".