Las comunidades de vecinos ganan tres meses para pasar la inspección del ascensor debido a una nueva interpretación de la normativa, que da este margen a los propietarios tras ser avisados de que deben someter a su elevador a una inspección periódica obligatoria (IPO).
Las escaleras son una de las principales barreras para las personas con dificultades de movilidad, como personas mayores o personas con discapacidades físicas. Pueden dificultar el acceso a diferentes áreas de la casa, como el segundo piso o el sótano. La falta de una rampa o ascensor puede limitar la accesibilidad para aquellos que usan sillas de ruedas o tienen dificultades para subir escaleras.
Los fondos estatales dedicados a estas obras de rehabilitación son iguales por vivienda, sin diferencias entre la renta de los vecinos.