De hecho, el lucense se hizo con el metal de plata en unos 800 metros muy reñidos, pero en los que Álvaro de Arriba se impuso ferozmente por el oro en los últimos 100 metros. Así mismo, estos últimos metros también fueron decisivos para él, pues gracias a su resistecia consiguió superar a Mariano García, el vigente campeón del mundo bajo techo.