Los huesos humanos hallados en Arcade podrían ser los de una mujer desaparecida en Redondela

La Guardia Civil investiga el descubrimiento de restos óseos en una finca de la parroquia de Arcade, en el Ayuntamiento  Soutomaior (Pontevedra). El hallazgo fue realizado por un operario que se encontraba desbrozando la propiedad, quien inmediatamente alertó a las autoridades. Los hechos tuvieron lugar el pasado martes por la tarde, cerca de las cinco, en una finca particular del barrio do Conde, una zona adyacente a la calle principal que conecta la calle de Roxelio Landeiro con Ponte Sampaio, en las cercanías del río Verdugo.

El equipo de Policía Judicial se desplazó rápidamente al lugar para iniciar la investigación. Según indicó el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, el trabajador encontró los huesos mientras limpiaba la finca, que en los últimos años había estado cubierta de abundante maleza, lo cual dificultó la localización del cadáver anteriormente. Durante la inspección, se encontró un cráneo y varios huesos que, según algunas fuentes, mostraban signos de traumatismo, posiblemente causados por el uso de la maquinaria.

El concejal de Interior de Soutomaior, Diego Moreira, confirmó la localización de los restos y expresó su agradecimiento a la Guardia Civil por su labor, solicitando tiempo para que las investigaciones puedan llevarse a cabo de manera adecuada. Además, en el área se encontró una cartera con fotografías y efectos personales que pertenecían a Manuela Barbosa Sousa, una mujer desaparecida en julio de 2021 en Redondela.

A pesar de que Losada pidió "máxima prudencia" debido a que la investigación sigue abierta, comentó que "todo indica" que los restos hallados podrían corresponder a Manuela Barbosa Sousa. La mujer, de 66 años, desapareció el 13 de julio de 2021 después de salir de su casa en Redondela con destino a la residencia de su hija en Arcade, a donde nunca llegó.

Para determinar la identidad de los restos y esclarecer las circunstancias de la muerte, se procederá con un análisis exhaustivo tanto de campo como de laboratorio. Debido al avanzado estado de descomposición, la identificación de la víctima probablemente se basará en pruebas de ADN. Mientras tanto, la Guardia Civil mantiene todas las hipótesis abiertas y continúa la búsqueda de posibles huesos adicionales en la zona, donde los agentes trabajaron hasta el anochecer.

En el lugar de los hechos se desplegó un amplio operativo de la Guardia Civil, incluyendo el personal del laboratorio de criminalística y las autoridades judiciales. La familia de Manuela Barbosa, que lleva casi tres años buscándola, espera ansiosamente los resultados de la investigación para obtener respuestas y cerrar este doloroso capítulo.