Caballero exige a la Xunta que "devuelva" el terreno de los antiguos juzgados para hacer dotaciones municipales

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha exigido este martes a la Xunta de Galicia que devuelva el terreno donde se asentaban los antiguos juzgados de la calle Lalín, y donde la Xunta proyectaba construir un centro de asociacionismo, que ahora esta paralizado después de que el Ayuntamiento hubiese revocado la licencia de obra otorgada un par de meses antes.

El conflicto por estos terrenos surgió a principios de este año, cuando el gobierno municipal comunicó públicamente que suspendía la licencia otorgada en el mes de noviembre. En ese momento, el gobierno de Abel Caballero justificó que, tras conceder ese permiso, tuvo conocimiento de que el titular del suelo es el Ayuntamiento.

La Xunta de Galicia, por su parte, mantiene que ese edificio fue transferido por el Estado en propiedad y sin vinculación de destino, y que tanto la parcela como el edificio fueron dados de alta en el Inventario Xeral de Bens e Dereitos de Galicia, "sin condicionamiento de ningún tipo". De hecho, ha recordado el gobierno gallego, por ese inmueble la Xunta ha estado pagando IBI a las arcas municipales (más de 41.000 euros en 2024).

A la espera de que se aclare la titularidad de ese terreno, el gobierno municipal ha insistido en que debe ser devuelto para que el Ayuntamiento construya allí dotaciones municipales, un proyecto del que, por el momento, no se conocen detalles.

Este martes, Abel Caballero ha señalado que esas dotaciones servirán para "atender a la gente de Coia, de Navia y de Bouzas", y que contarán con un auditorio y una sala de conciertos. Asimismo, el regidor ha afeado a la Xunta que actúe "como si todo fuera de ellos": "Tienen una caradura política inmensa".

Según ha matizado el regidor, ante la denuncia de la Xunta de que el gobierno municipal quiere impedir su proyecto y una inversión de 24 millones de euros, no se trata de que el Ayuntamiento no permita a la administración autonómica construir ahí, sino que reclama el suelo para hacer su propio proyecto.

Hace unos días, la Xunta informó de que, en vista de la paralización de la actuación, se ve abocada a resolver el contrato que tenía con la empresa que se iba a encargar de la reforma del edificio.

Así, lamentaba haber tenido que tomar la decisión en vista de que el Ayuntamiento no ha respondido a las alegaciones presentadas en febrero, y teniendo en cuenta que, para dicha actuación, había comprometidos fondos propios y fondos europeos. Además, apuntaba que debe actuar así ante la previsión de que de que este conflicto acabará en los tribunales, y hasta que no se resuelva.