Familias del CEIP Cruceiro de Canido, en Ferrol, claman contra la falta de plazas y riesgo de derivación a la concertada

Denuncian que 15 niños podrían quedarse sin plaza a pesar de la capacidad del centro para recuperar una segunda aula

Las familias del CEIP Cruceiro de Canido, en Ferrol, han manifestado su profunda preocupación e indignación ante la perspectiva de que 15 niños y niñas se queden sin plaza para estudiar en el centro público que libremente eligieron para el curso 2025-2026.

La ANPA del centro escolar público ha convocado una concentración este martes, desde las 08,55 horas, en la puerta principal del centro para denunciar esta problemática.

La presidenta del ANPA, Lucía Herce Quijano, ha asegurado que esta movilización la han convocado para "hacer un poco de fuerza" porque consideran "increíble que no se vea claro que pueda haber una reapertura de la segunda línea", ya que esta "se perdió hace tres años, habiendo 35 peticiones de familias para el curso que viene", y que de no reabrirse, "se quedarían 15 familias fuera".

Este colegio ha recibido 35 solicitudes de matrícula para 4º de Infantil, pero solo cuenta con una línea disponible, lo que dejaría fuera a casi la mitad de los aspirantes, a pesar de que las familias aseguran que el centro tiene capacidad real y demostrada para recuperar una segunda aula.

Hace tres años, el CEIP Cruceiro de Canido perdió una línea debido a una baja matrícula, que los padres consideran "excepcional". Sin embargo, en los cursos posteriores se mantuvieron las dos líneas, lo que para las familias evidencia la estabilidad de la demanda actual y la necesidad de reabrir la segunda unidad.

El temor de los padres reside en que la Consellería de Educación opte por no reactivar esta línea y derive al alumnado a centros concertados. "No se puede hablar de libre elección cuando se niega la opción pública que escogimos", se queja el ANPA.

Las familias insisten en que el centro cuenta con espacio suficiente, un equipo docente altamente comprometido y un entorno educativo sólido, por lo que exigen la recuperación de la segunda línea como una medida de justicia educativa y una apuesta real por la escuela pública.

"Cerrar líneas en centros con demanda y derivar al alumnado a centros concertados no es solo injusto, es una forma encubierta de recorte y debilitamiento de lo público", advierten.

Las familias ya han iniciado una recogida de firmas y la entrega de escritos a la Administración educativa.