División entre las víctimas de pederastia en la Iglesia sobre la lucha de Francisco contra los abusos

La Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR) ha destacado la "empatía" del Papa Francisco con las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, mientras que el primer denunciante del caso de abusos en Montserrat ha lamentado que Bergoglio pronunció "bonitas palabras" pero hizo "poco" por materializar sus "promesas" en este ámbito.

"El Papa Francisco ha demostrado en su mandato de 12 años una cercanía, una empatía, una clave de humanismo y sin duda de principios y valores cristianos en lo que se refiere al reconocimiento, reparación y acompañamiento de las víctimas de abusos en la Iglesia", ha expresado el miembro fundador y portavoz de la Asociación Nacional Infancia Robada (ANIR), Juan Cuatrecasas, en declaraciones a Europa Press.

En todo caso, ha manifestado que "queda mucho trabajo por hacer", que "él ha sido un iniciador" y espera que el sucesor de Francisco continúe el legado que deja.

"Las víctimas esperamos que a partir de ahora quien ocupe el puesto del fallecido sepa gestionar, prolongar todo el legado que deja, que esto termine dando luz a tantas víctimas de pederastia, niños, adultos que fueron víctimas cuando eran niños y que esperamos que esto no quede en saco roto", ha añadido.

Por ello, ha asegurado que van a estar "vigilantes" y van a "seguir exigiendo claridad, transparencia, reconocimiento y reparación". "Que nadie dude de que esto no es el final. El Papa Francisco ha fallecido pero nosotros vamos a seguir blandiendo la espada para de una forma desde luego serena, como hemos hecho hasta ahora, seguir reclamando y reivindicando los derechos de las víctimas", ha remarcado Cuatrecasas.

Mientras, el primer denunciante del caso de abusos en Montserrat, Miguel Ángel Hurtado, considera que el Papa Francisco pronunció "palabras compasivas y esperanzadoras" respecto a la "terrible lacra" de los abusos en la Iglesia pero hizo "poco" para llevar a cabo sus "promesas".

"El legado del Papa Francisco en el ámbito de la pederastia clerical es un claro ejemplo de que las bonitas palabras ni protegen a los niños ni reparan a las víctimas. Nunca un Papa había pronunciado palabras tan compasivas, elocuentes y esperanzadoras respecto a esta terrible lacra. Desgraciadamente, tampoco nunca un Papa hizo tan poco para implementar sus compromisos y promesas en la práctica", ha señalado Hurtado a Europa Press.

Según ha precisado, la hoja de ruta para resolver el problema de los abusos en la Iglesia es "clara" y "la marcó el Comité de los derechos del niño de la ONU: denunciar todos los casos de pederastia clerical a la justicia civil; entregar los archivos canónicos internos a las autoridades estatales; cesar a los obispos encubridores, establecer mecanismos integrales de reparación para las víctimas de abuso". Si bien, a su juicio, en su pontificado, "Francisco no implementó ninguna de estas recomendaciones".

Hurtado ha pedido que se eliminen los plazos de prescripción penales y civiles de los delitos sexuales contra menores y se establezcan comisiones de investigación con poderes coercitivos para investigar la pederastia en la Iglesia.