Investigados los responsables de tres empresas del Baixo Miño y Val Miñor por falsear documentos de gestión de residuos

El Seprona de la Guardia Civil de Tui investiga a los responsables del tres empresas de Oia, O Rosal y Gondomar, como presuntos autores de un delito de falsedad documental relativo a la documentación sobre gestión de residuos.

Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, a mediados de agosto pasado se tuvo conocimiento de que un camión de una empresa de O Rosal estaba transportando residuos desde este municipio hacia la localidad vecina de Oia. En la carga del camión iba una mezcla de residuos: plásticos, ruedas de vehículo, o botes mezclados con RCDs (residuos de obra, construcción y demolición).

La Guardia Civil pudo comprobar que ese mes se realizaron varios transportes desde O Rosal a Oia, por parte de dos empresas, y que los camiones cargaban todo tipo de residuos mezclados, incluidos electrodomésticos.

Igualmente, el Seprona averiguó que el origen de los vertidos estaba en un bajo en O Rosal, que había sido adquirido por una de las empresas; y también se localizó la parcela donde se depositaban los residuos en Oia, propiedad de la misma empresa.

Los agentes se entrevistaron con el transportista, que presentó documentos que justificaban la entrega y gestión de los residuos retirados del bajo de O Rosal a una empresa que se dedica a la gestión de residuos ubicada en Gondomar. Posteriormente, las empresas presentaron otros documentos que amparaban también el traslado de residuos retirados desde su bajo en O Rosal a la misma planta gestora.

Al sospechar que pudiese tratarse de documentos irregulares emitidos por la empresa gestora, con la finalidad de justificar la correcta entrega y gestión de los residuos, se solicitó informe técnico de los documentos emitidos y presentados al Servicio de Calidade Ambiental de la Xunta de Galicia, que concluyó que los documentos no eran válidos, incumpliendo los requisitos exigidos en la legislación en materia de residuos.

Por todo ello, y tras una inspección ocular a la parcela del vertido, se procedió a la investigación de los representantes de las tres empresas por un supuesto delito de falsedad documental, por haber emitido y presentado documentos que amparaban la correcta gestión de los residuos cuando, en realidad, habían sido eliminados mediante vertido en una parcela de Oia.

Como consecuencia de la intervención realizada por el Seprona, el propietario del terreno donde fueron vertidos los residuos procedió a la retirada y gestión de 232 toneladas de los mismos.

Por otra parte, también se formularon denuncias por infracción de la Ley de Residuos y la Ley de Aguas, por realizarse el vertido dentro de una parcela próxima a un regato.