Aprobado el proyecto de trazado del tramo que falta de la autovía Santiago-A Estrada para licitarlo en 2025
El Consello de la Xunta ha aprobado el proyecto de trazado del tramo pendiente que culmina la autovía Santiago-A Estrada (AG-59), entre Pontevea (AC-241) y O Rollo (enlace PO-841), con una inversión de más de 32 millones de euros. Se prevé su licitación en 2025, con un plazo de ejecución de tres años.
El proyecto autorizado este lunes prologará la AG-59 desde el enlace con la AC-241, que está actualmente en ejecución entre A Ramallosa y Pontevea, en el municipio de Teo, hasta el enlace con la carretera PO-841, en O Rollo, en el municipio de A Estrada.
Esta inversión del Gobierno gallego incluye el pago de las 262 fincas, nueve por ocupación temporal para ejecutar la obra.
El nuevo tramo entre Pontevea y O Rollo dispondrá de dos enlaces que permitirán los cuatro movimientos, tanto hacia el Norte (Santiago de Compostela) como hacia el Sur (A Estrada). Uno de ellos, resultado de la reforma del existente en A Ramallosa, y el otro, de nueva ejecución sobre la AC-241, en Pontevea.
La Consellería de Vivenda e Planificación de Infraestruturas convocará el levantamiento de actas previas de expropiaciones en el primer trimestre de 2025 para licitar las obras el próximo año.
Una vez finalizados los 7,5 kilómetros de la prolongación de la actual AG-59, los tiempos de viaje entre Santiago y A Estrada se reducirán a 10 minutos, además de mejorar la seguridad vial, tras una inversión global de más de 67 millones de euros.
Por otra parte, la Xunta ha autorizado la transferencia al Ayuntamiento de Frades (A Coruña) de un tramo de la antigua carretera autonómica AC-524 que da acceso a parcelas agrícolas y forestales en el municipio. Se transfieren 154 metros del margen izquierdo de la vía.
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