La Xunta reenfoca hacia el agua la candidatura de Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad

El Consejo del Patrimonio Histórico Español debate este viernes en La Palma si elige esta candidatura para elevarla ante la Unesco

El agua y su interacción con el territorio es el nuevo enfoque elegido por la Xunta en su renovado intento por lograr la declaración de la Ribeira Sacra como Patrimonio de la Humanidad, propuesta que será evaluada este viernes por el Consejo de Patrimonio Histórico de España que se reunirá en La Palma y de la que espera que salga el visto bueno para que sea la gallega la candidatura del Estado español en la próxima reunión del comité de la Unesco, que tendrá lugar en 2026.

Después de la retirada de la candidatura en 2021 tras un informe desfavorable de Incomos, órgano asesor de la Unesco; el Gobierno gallego ha rediseñado el proyecto para dejar de lado la sacralización del territorio del sur de Lugo y el norte de Ourense y apostar por el agua como "leitmotiv" sobre el que pivota la propuesta.

Así lo ha explicado el conselleiro de Cultura en funciones, Román Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta celebrado este jueves, donde, tras una presentación del presidente gallego, Alfonso Rueda, ha desgranado los pormenores del nuevo intento por conseguir sumar la Ribeira Sacra a la lista de Patrimonio Mundial en la que ya está el Camino de Santiago, el casco histórico compostelano, la Muralla de Lugo o la Torre de Hércules.

Casi tres años después de que a comienzos de junio de 2021 la Xunta y el Gobierno acordasen paralizar la candidatura que prevía llevar al siguiente congreso de la Unesco, el proyecto se relanza con un enfoque que se centra ahora en el agua como factor que define esta zona que abarca 22 ayuntamientos de Lugo y Ourense.

"Se centra en cómo se gestiona el auga, cómo el paisaje se modifica por esta gestión y cómo intervino el hombre en esta gestión", ha subrayado Román Rodríguez durante su intervención ante los medios tras la reunión del Ejecutivo gallego en funciones que dio el visto bueno al documento definitivo que será evaluado este viernes en la cita de La Palma.

El documento, según ha incidido el responsable de Cultura, recoge el trabajo hecho desde la paralización de la candidatura anterior, tras la cual, la Xunta decidió "reformular y fortalecer" el expediente con la incoporación de "nuevos perfiles" en coordinación con el Ministerio de Cultura y la Embajada de España en la Unesco.

"NUNCA DEJAMOS DE CREER"
Rodríguez ha reconocido que el paso atrás de 2021 fue "una decisión dura y desilusionante" pero que se adoptó "con el convencimiento" de que era "lo más conveniente" para alcanzar el objetivo final de que la Ribeira Sacra logre formar parte "de uno de los clubes más selectos del mundo".

"Nunca dejamos de creer", ha aseverado el conselleiro, que ha agredecido la "implicación total" de los ayuntamientos, colectivos, asociaciones y empresas de la zona que coincidieron "con la necesidad de seguir luchando" por una declaración que "tiene beneficios obvios" que pueden comprobarse si se atiende "en lo que era el Camino de Santiago antes" de ser Patrimonio Mundial.

En este sentido, ha remarcado que la condición que otorga la Unesco "refuerza los valores de protección cultural de forma evidente" y permite un mayor "desarrollo económico", lo que lo ha llevado a sentenciar que esta declaración de Patrimonio de la Humanidad supone "un antes y un después".

Así pues, el conselleiro en funciones ha mostrado su confianza en que, en primer lugar, se supere el trámite de este viernes y el Reino de España haga suya la candidatura para su presentación ante la Unesco en su asamblea de 2026, donde los proyectos que vienen del Estado español son mirados con "enorme exigencia" por su condición de "tercer país del mundo que más bienes tiene declarados" como Patrimonio Mundial.