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Huracán Kirk llegará a Galicia en la noche del miércoles convertido en tormenta tropical con vientos huracanados
Los modelos predictivos siguen indicando que el ojo de Kirk no tocará tierra en el país, afortunadamente, pero pasará bastante cerca. AEMET está emitiendo alertas naranjas para el miércoles y las agrupaciones de mariscadores piden cuidado a las operadoras de embalses en los desaguies, pues se prevén lluvias muy importantes y vientos generalizados de más de 100 kilómetros por hora con rachas de unos 130.
El huracán Kirk, que se desplaza actualmente hacia Europa, llegará a Galicia en los próximos días tras haber iniciado su transición a ciclón extratropical. Según las predicciones del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, Kirk se convertirá en una depresión extratropical fuerte antes de rozar la autonomía por el norte y tocará tierra en Inglaterra y el norte de Francia. Con todo, el impacto previsto en el país es notable.
La transición del actual huracán Kirk hacia un ciclón extratropical finalizará el lunes, y se espera que el sistema se desplace rápidamente hacia el este-noreste en los próximos días, moviéndose al norte de las Azores el martes antes de impactar Europa el miércoles.
El Centro Nacional de Huracanes prevé que los vientos máximos de el ex-huracán Kirk al llegar a Galicia oscilen entre 62 y 127 kilómetros por hora. Según la escala de Beaufort, la más importante en meteorología, con vientos de más de 118 estamos ante vientos huracanados capaces de provocar daños graves en las construcciones.
A pesar de que la hora exacta de impacto es incierta, los modelos meteorológicos sugieren que el momento más crítico será entre la noche del martes y el miércoles por la mañana, cuando el fenómeno podría afectar más gravemente al noroeste de España.
Alerta naranja el miércoles en toda Galicia por vientos y lluvias
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya ha emitido varios avisos por fuertes lluvias y vientos intensos, con ráfagas que podrían superar los 100 kilómetros por hora en diversas zonas de Galicia, particularmente en la provincia de A Coruña y la Mariña Lucense. El peor día será el miércoles, cuando casi todo el país estará en alerta naranja, mientras el martes el país estará en alerta amarilla.
Los avisos abarcan diversas áreas de las provincias de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, donde se esperan rachas máximas de viento que podrían oscilar entre los 70 km/h y los 100 km/h. En el caso de la costa noroeste y oeste de A Coruña, así como en las Rías Baixas, los vientos del suroeste girarán hacia el noroeste, lo que podría generar una mar combinada de hasta seis metros de altura.
Además de los fuertes vientos, se prevé que las lluvias acumulen hasta 40 mm de precipitación en un período de 12 horas en zonas como el noroeste de A Coruña, el interior de Lugo y el Miño de Pontevedra. Estas condiciones, según AEMET, podrían causar inundaciones en áreas propensas y complicar el tráfico tanto terrestre como marítimo.
AEMET advierte para el miércoles de lluvias moderadas y chubascos generalizados que serán localmente fuertes, persistentes y con tormentas en el litoral más occidental y en el interior de Pontevedra y que podrían serlo en el resto, salvo el extremo nordeste y que irán perdiendo intensidad por la tarde.
Además, se prevén precipitaciones persistentes en Pontevedra y Ourense, donde podrían acumularse hasta 40 milímetros de lluvia en 12 horas. Habrá "rachas muy fuertes generalizadas que en muchos puntos pueden ser superiores a 100-110 Km/h". El jueves seguirá lloviendo, pero menos y el viernes se espera cielo cubierto pero sin lluvia.
Aún existen incertidumbres sobre la trayectoria exacta de Kirk, pero los modelos más recientes sugieren que, tras zozar por el norte de España, el sistema podría afectar también a regiones como Francia, Bélgica y los Países Bajos.
Plataformas de marineros y mariscadores piden vigilar los desagües de los embalses por el daño a la vida en las rías
En respuesta a la llegada de Kirk, las Plataformas en Defensa de las Rías de Arousa y Muros-Noia (PDRA-PLADEMAR) han solicitado medidas preventivas para mitigar los efectos de las riadas en las rías, que se ven afectadas año tras año por el desembalse de los ríos.
Los colectivos del mar han expresado su preocupación ante la Xunta de Galicia, exigiendo cambios normativos que eviten la mortandad del marisco y otros daños en la industria pesquera. Los hombres del mar reclaman responsabilidad a las operadoras eléctrica a la hora de vaciar los embalses.
En un comunicado dirigido a la Xunta de Galicia, los colectivos responsabilizan a la administración autonómica de los daños económicos que las riadas provocan año tras año en las rías de Muros-Noia y Arousa, afectando principalmente a los mariscadores y bateeiros. Según denuncian, la falta de control sobre los desembalses ha sido una de las principales causas de estas inundaciones.
Hacen un llamamiento para que se modifique la normativa vigente sobre los desembalses y se introduzcan medidas correctivas antes de la llegada del huracán Kirk, con el fin de evitar una repetición de los episodios previos. Según los colectivos, estos problemas podrían agravarse si no se toman las acciones adecuadas frente a la tormenta, que podría traer lluvias intensas y vientos que agraven las riadas en las rías gallegas.
El escrito, remitido a la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, dirigida por Ángeles Vázquez Mejuto, recuerda a la Xunta su obligación de tutelar las aguas fluviales como bien público. Las plataformas demandan que se establezcan protocolos más rigurosos que regulen los desembalses, evitando que coincidan con las mareas bajas y lluvias intensas. También proponen la instalación de boyas que monitoricen en tiempo real datos como el caudal desembalsado, el nivel del río, la salinidad del agua y la presencia de sedimentos en suspensión.
Además, los colectivos marinos critican la falta de acceso a la información y la aplicación del "silencio administrativo" por parte de Augas de Galicia, lo que consideran un incumplimiento de la normativa de transparencia. En este sentido, exigen estar presentes en la Comisión de Desembalses y que la Xunta asuma la responsabilidad de los daños causados por las inundaciones en los últimos años.
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