Berce do Sar: el nuevo parque con laguna en el norte de Santiago al final de la ruta del Río Sar
Santiago de Compostela ha inaugurado este jueves el parque Berce do Sar, un ambicioso proyecto que transforma más de 10 hectáreas de terrenos municipales cercanos al polígono industrial de A Sionlla en un espacio natural
Este proyecto, desarrollado a través de un taller de empleo, combina áreas recreativas, de conservación medioambiental y de divulgación, consolidándose como un nuevo pulmón verde para la capital gallega.
Un parque diseñado para todos
El parque se estructura en varias áreas diferenciadas que ofrecen opciones para todas las edades. Una de las principales zonas, la “Eira do Berce”, está equipada con juegos infantiles como columpios y una tirolina, diseñados con materiales naturales como madera y redes, en armonía con el entorno.
Además, se han habilitado merenderos y una estructura que en el futuro podría convertirse en una cafetería, siguiendo el modelo de la Granxa do Xesto.
Otra de las atracciones destacadas es el “Paseo dos Regatos”, donde se ha trabajado en la limpieza de los cauces del río Sar y en la restauración de presas naturales. Este esfuerzo busca preservar la biodiversidad y mitigar el impacto de obras previas de drenaje. Asimismo, el “Paseo das Froiteiras” cuenta con la plantación de árboles frutales, mientras que el “Coto dos Olmos” rinde homenaje al olmo como especie emblemática.
El parque Berce do Sar se conecta con la ciudad mediante la ruta lineal que sigue el río Sar aguas arriba. Se puede realizar, por ejemplo, desde la Colexiata de Sar. Este paseo ofrece una experiencia única al recorrer elementos del pasado y presente de Santiago, como antiguos molinos, curtidores y puentes modernos.
La joya del parque: la Lagoa do Berce
Una de las intervenciones más significativas es la creación de la Lagoa do Berce, un área inundada de 8.600 metros cuadrados con islotes diseñados para fomentar la presencia de especies autóctonas. Incluso antes de concluir las obras, se habían avistado ya patos y garzas en la zona, testimonio del éxito del proyecto en atraer fauna local.
El parque también incluye una carballeira y una pista finlandesa circular de más de tres kilómetros, ideal para actividades como footing y ciclismo. En total, se han plantado 730 árboles, incluyendo carballos, castaños, bidueiros y olmos, así como diversas especies frutales.
Un proyecto con impacto social y educativo
El taller de empleo que ha permitido la creación de este parque no solo ha impulsado la recuperación ambiental, sino que ha tenido un importante impacto social al involucrar a veinte alumnos en su ejecución. Durante el acto de inauguración, la teniente de alcaldesa, María Rozas, destacó que el proyecto está pensado para ofrecer a las familias “una nueva zona natural para vivir y disfrutar”. También subrayó que la actuación garantiza la protección de la cabecera del río Sar, un enclave de gran valor natural y simbólico.
Además, como parte del taller, se ha desarrollado una web sobre la fauna aérea de Santiago, que incluye un catálogo de aves, insectos y murciélagos que habitan en la zona. Este recurso educativo proporciona información sobre las especies locales y consejos para su observación responsable.
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