Tregua en Ucrania ordenada por Putin por lo que queda de Semana Santa
En un anuncio sorpresivo, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado una tregua unilateral en el conflicto con Ucrania con motivo de la Semana Santa ortodoxa. El anuncio se produce cuando desde la Casa Blanca se apunta a que Donald Trump está harto y podría abandonar las negociaciones de paz.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado una tregua unilateral en Ucrania coincidiendo con la celebración de la Semana Santa ortodoxa. El alto el fuego, que se extenderá desde la tarde de este sábado hasta la medianoche del lunes 21 de abril, responde a motivos humanitarios y religiosos, según ha comunicado el Kremlin tras una reunión con el Estado Mayor ruso. La pausa en las operaciones militares comenzará a las 18:00 horas de Moscú (16:00 GMT) del sábado 19 de abril y se extenderá hasta la medianoche del lunes 21 de abril. Kiev no ha respondido por ahora.
La decisión de suspender las operaciones militares durante estos días festivos busca facilitar la celebración de la Pascua para los fieles ortodoxos, tanto soldados como civiles, en las zonas afectadas por el conflicto. El Gobierno ruso ha subrayado la importancia de este gesto, señalando que las tropas permanecerán en alerta ante posibles incidentes, pero sin llevar a cabo acciones ofensivas.
El Ejecutivo ruso ha manifestado su expectativa de que Ucrania responda con una medida similar, considerando que la tregua puede servir como un indicador de la voluntad de diálogo y de avance hacia una posible negociación de paz. Sin embargo, desde Moscú se recuerda que en ocasiones anteriores no se han respetado acuerdos de este tipo, especialmente en lo relativo a la protección de infraestructuras civiles.
Las autoridades ucranianas, hasta el momento, no han confirmado si adoptarán una postura equivalente o si mantendrán sus operaciones en el frente. Esta tregua se produce en un contexto de intensificación de la presión internacional para alcanzar un alto el fuego duradero y tras recientes intercambios de prisioneros entre ambos bandos.
La tregua por Semana Santa representa un gesto simbólico en medio de un conflicto prolongado, cuya resolución definitiva aún parece lejana, pero que podría abrir una ventana para la reducción temporal de la violencia y la reanudación de contactos diplomáticos.
En un mensaje difundido a través del canal oficial del Kremlin en Telegram, Putin afirmó que la decisión está "guiada por consideraciones humanitarias". "He ordenado que todas las acciones militares cesen durante este período", señaló, instando a las fuerzas rusas a permanecer alerta ante posibles violaciones de la tregua por parte de Ucrania. El mandatario expresó su expectativa de que Kyiv "siga nuestro ejemplo", aunque hasta el momento no ha habido una respuesta oficial por parte de las autoridades ucranianas.
El cese al fuego, ordenado al jefe del Estado Mayor General, Valery Gerasimov, busca suspender todas las hostilidades en la zona de operaciones militares. Sin embargo, Putin advirtió que las tropas rusas deben estar preparadas para responder a cualquier "provocación o acción agresiva" del lado ucraniano.
Esta no es la primera vez que se propone una tregua por motivos religiosos en el conflicto. En 2022, el secretario general de la ONU, António Guterres, sugirió un alto el fuego para la Pascua ortodoxa, pero la iniciativa no prosperó debido al rechazo ruso, que argumentó que daría ventaja a las fuerzas ucranianas. En enero de 2023, una tregua unilateral rusa por la Navidad ortodoxa fue calificada por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, como una maniobra para reposicionar tropas.
El anuncio llega en un contexto de creciente presión internacional para avanzar en negociaciones de paz, especialmente tras recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha instado a ambas partes a mostrar avances concretos en los diálogos. En los últimos días, desde la Casa Blanca se ha indicado que el presidente está harto, tras fracasar en su promesa de terminar con la guerra rápidamente. El secretario de Estado Marco Rubio ha dicho que los EE.UU. podrían simplemente abandonar sus polémicos esfuerzos por lograr un alto el fuego.
Analistas sugieren que esta tregua podría ser un gesto estratégico de Moscú para proyectar una imagen de apertura al diálogo, aunque persisten las dudas sobre su implementación efectiva, dado el historial de desconfianza mutua entre Rusia y Ucrania.
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