José Eirín asesinó a Jessica Méndez por no quererlo, falla el jurado popular del crimen de Barro
El juicio por el asesinato de Jessica Méndez en Barro ha concluido con un veredicto de culpabilidad para José Eirín, quien fue declarado culpable de asesinato por empotrar su coche contra el vehículo que conducía la mujer a la que acosaba. El fiscal había solicitado 24 años de cárcel para el acusado, y tras el proceso judicial, el jurado lo consideró responsable del asesinato de Jéssica Méndez
En un juicio que ha mantenido en vilo a la comunidad de Barro, el veredicto ha sido emitido: José Eirín ha sido declarado culpable del asesinato de Jessica Méndez. El trágico suceso se remonta al momento en que Eirín, acosador de la víctima, embistió su vehículo contra el de Méndez, provocando su fallecimiento.
El tribunal de jurado constituido en la Audiencia de Pontevedra ha declarado culpable de asesinato con alevosía a J.C.E.I., al considerar que el 17 de marzo de 2022 embistió intencionadamente con su coche el turismo de Jessica Méndez, que estaba parado en una intersección de la N-550 en Barro (Pontevedra), causándole la muerte.
El fiscal había solicitado una condena de 24 años de cárcel para el acusado, quien fue encontrado responsable por el jurado del crimen que conmocionó a la localidad. Durante el juicio, se presentaron testimonios impactantes de testigos que presenciaron el incidente y brindaron auxilio a la víctima.
En el veredicto, se refleja que el jurado declaró probado, por 7 votos a 2, que ese día el acusado circulaba por la N-550 y que colisionó a propósito con el coche de Jessica, que estaba parado y esperando para incorporarse desde una vía secundaria.
Con respecto a la alevosía, el tribunal popular ha sido unánime al considerar probado que J.C.E.I. actuó de tal manera que la víctima no tuvo posibilidad de reaccionar ni evitar la colisión. Igualmente, ha sido unánime al declarar probado que el acusado actuó motivado por la "indeferencia" que le mostraba Jessica, una indiferencia que provenía "de una mujer". La frialdad mostrada por Eirín tras el accidente fue un punto clave en el proceso judicial, evidenciando la gravedad de sus acciones.
Todos los miembros del jurado también han estado de acuerdo en rechazar la posibilidad de que se suspenda la ejecución de la pena que se le imponga, e igualmente han negado un posible indulto total o parcial.
El jurado ha llegado a este veredicto después de unas 12 horas de deliberación, y el resultado ha sido acogido con satisfacción por los vecinos de familia de la víctima, que han estado en la audiencia durante todos los días que duró el juicio y la deliberación. Este martes, de nuevo, han increpado a J.C.E.I. a su salida del edificio judicial, al grito de "asesino" y "culpable".
La defensa, por su parte, se ha negado a pronunciarse sobre la condena, al considerar que el veredicto de culpabilidad no está bien motivado y supone "una injusticia".
Historia de una obsesión amorosa no correspondida y una venganza
La historia detrás del asesinato de Jessica Méndez revela una trama marcada por la obsesión y el acoso. José Eirín, el acusado, había desarrollado una obsesión enfermiza hacia Méndez, que se intensificó al sentirse rechazado por ella. Este acoso se manifestó en actos como rajar las ruedas de su coche en múltiples ocasiones y realizar numerosas llamadas telefónicas.El crimen se desencadenó cuando Eirín embistió su vehículo contra el de Méndez, un acto premeditado según los investigadores.
Testimonios describen a Eirín como un psicópata obsesionado con Méndez desde su adolescencia, a pesar de que ella siempre rechazó sus avances y minimizó su comportamiento. La tragedia sorprendió a todos en la comunidad, ya que las familias de la víctima y el agresor eran vecinas y mantenían una relación amistosa.
Detalles como intentar tocar a Méndez en reuniones familiares y su persistente interés romántico no correspondido ilustran la escalada de acoso que culminó en el trágico desenlace del asesinato de Jessica Méndez
Escribe tu comentario