Gritos de "Viva el Rey" pero también de "ladrón" al embarcar, con dificultad, Juan Carlos I en Sanxenxo (vídeo)
La actual opinión pública española sobre Juan Carlos I sigue estando muy dividida. Algunos españoles todavía lo consideran un símbolo de la democracia y la estabilidad, mientras que otros lo consideran un símbolo de la corrupción y el exceso. Una diferencia de opinión que se ha percibido esta mañana en Real Club Náutico de Sanxenxo.
Juan Carlos I va a Sanxenxo, al menos en parte, porque es un apasionado del mundo de la vela. Es un regatista experimentado y ha participado en múltiples regatas en Sanxenxo. Su amigo, el medallista Pedro Sánchez, tiene una casa en Sanxenxo y se siente cómodo allí, rodeado del mundo de la vela.
Se ha especulado mucho sobre si sus viajes puntuales son un intento de establecer residencia fija en Galicia y volver a España, algo que podría perjudicar la imagen de su hijo, Felipe VI, dadas las polémicas que rodean al padre.
Juan Carlos I ha llegado este jueves al puerto deportivo de Sanxexo (Pontevedra) para salir a navegar a bordo del 'Bribón' con el que, previsiblemente, participará este fin de semana en las regatas que se celebran en el municipio pontevedrés.
Así, a las 12,15 horas el ex monarca ha entrado directamente al puerto deportivo, sin parar en el Real Club Náutico de Sanxenxo (RCNS) y con la ventanilla subida.
Allí, lo ha esperado una gran multitud de gente que ha aplaudido a medida que se ha aproximado el coche en el que iba. En el lugar, tampoco han faltado los medios de comunicación que, desde primera hora de la mañana, se han situado en el espigón del Puerto Deportivo.
Una vez fuera del coche, vestido con un pantalón largo negro, chaqueta, gorra y gafas de sol, el emérito ha bajado las escaleras del muelle con ayuda de un asistente, sin bastón, y agarrado a la barandilla.
Al llegar al pantalán se ha detenido para saludar a un grupo de niños del RCNS que, a bordo de la embarcación auxiliar, lo han esperado para su recepción. Tras ello, han bajado al muelle para que la lancha semirrígida saliese a navegar con el rey.
Posteriormente, con la ayuda de su bastón para caminar, ha hecho lo propio con la tripulación que lo acompañará, esta jornada, en su singladura a bordo del 'Bribón.
OPINIONES DIFERENTES
Poco después, Juan Carlos I se ha subido en la embarcación situada en el pantalán justo debajo de la escaleras por donde bajó en las últimas visitas.
Así las cosas, a las 12,48 horas el 'Bribón' ha soltado amarras. Desde ella, y sentado en el lado babor, el rey ha saludado a la multitud que le ha aplaudido, al tiempo que se han escuchado gritos de 'Viva el Rey'. Con todo, también se han oído gritos de 'ladrón'.
Por estribor, el 'Bribón', ha ido atado a la embarcación auxiliar 'Cristina' hasta que ha dado la vuelta al espigón. Tras esto, ha soltado cabos e izado velas, y ha emprendido su travesía.
De esta forma, este 'entrenamiento' es la antesala de la regata XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar para embarcaciones de clase 6m que se celebrará este fin de semana, los días 29 y 30. Además, tal y como ha informado el RCNS en su página web esta regata es la quinta puntuable para el V Circuito Liga Española de clase 6m.
EL PRIMER DÍA EN SANXENXO
En un vuelo privado procedente de Abu Dabi y tras casi ocho horas en el aire, el emérito llegó a Vigo, este miércoles, a las 14,00 horas. Una vez en tierra, bajó del avión directamente a pista vestido con una camisa azul y una americana marina.
Allí lo esperaba, como es habitual, su amigo el empresario Pedro Campos, que lo recogió en su coche y lo traslada en estos instantes hasta su casa de Sanxenxo, donde se hospedará estos días.
A la salida del aeropuerto, el rey emérito saludó desde el asiento del copiloto de un Volvo XC90 gris a la multitud de medios de comunicación que una vez más lo esperaban en las inmediaciones de Peinador
La jornada del miércoles transcurrió en un clima tranquilo en el que su visita para muchos pasó desapercibida. Con todo, lo que se pudo ver, sobre las 18,30 horas, fue a un operario a bordo del 'Bribón'.
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