Cuando los intereses de partido priman sobre los de país

En Galicia estamos asistiendo en estos últimos años, especialmente desde que en España hay un gobierno de progreso, los costes que supone que los intereses del partido que gobierna (PP) se antepongan a los intereses del país (Galicia). Recientemente tuvimos tres ejemplos meridianos que vienen a sumarse a muchos otros anteriores, ahora relacionados con la financiación especial para Catalunya, la condonación parcial de la deuda autonómica y la delegación de competencias en emigración también a Catalunya. Asuntos en los que el actual gobierno gallego (PPdeG) adoptó una postura de oposición cuando no le afectaba ni le correspondía y cuando mismo debería servirle para avanzar en soberanía.

Analicemos cada uno de estos tres asuntos. Inicialmente digamos que los tres tuvieron como protagonista inicial a Catalunya y su soberanía, lo que explica la posición contraria del PPdeG para quien lo prioritario es seguir la estrategia de fuerte oposición al gobierno español de turno (PSOE/Sumar) y sus alianzas adoptada por el señor Núñez Feijoo (PP) aunque sea en perjuicio de la autonomía gallega que es utilizada como un ariete partidista. En relación con la financiación especial para Catalunya negociada por ERC y el PSC, decir de entrada que, en contra de algunas interpretaciones hechas desde Galicia, no se trata de un concierto pues no hay cuerpo y si no hay cuerpo no hay concierto. Supone un paso adelante en soberanía y responsabilidad fiscal algo que desde Galicia deberíamos apoyar y reivindicar pues sería algo muy beneficioso para nuestro país. Esto supondría tener capacidad política y administrativa para recaudar todos los tributos que se pagan en Galicia, también para reformarlos o crear otros nuevos lo que supone asumir una doble responsabilidad y competencia: en los gastos y en los ingresos -en la fijación y la recaudación de los tributos-. Un avance en la línea federal que en nada perjudica a las demás autonomías por lo que resulta inaudito que la Xunta de Galicia adopte una postura contraria que sólo se puede entender en clave partidista, de confrontación con el gobierno español de turno (PSOE/Sumar) dejando del lado los intereses de Galicia como país.

En relación a condonación parcial de la deuda autonómica propuesta por el Ministerio de Hacienda (4.010 millones de euros), más de lo mismo. La negativa inicial a aceptar la condonación (quita) de una parte de la deuda no se puede explicar más que por razones partidistas, hacer oposición al gobierno español de turno, pues no hay razones fiscales que la avalen. Cualquier perjuicio que haya habido, que no lo hay, sería muy inferior al beneficio de tener que pagar menos por la deuda y a que el ahorro se pueda destinar, por caso, a políticas de empleo, bienestar y medio ambiente. Por tales razones estoy convencido de que finalmente la Xunta de Galicia, y las otras comunidades gobernadas por el Partido Popular (PP), aceptarán la quita. Sería demasiada irresponsabilidad, aunque tratándose del Partido Popular (PP) todo es posible.

Finalmente la delegación de competencias en emigración a Catalunya: estamos delante de una delegación, no de un traspaso de competencias que además está contemplada en el Estatut de Catalunya por lo que es perfectamente constitucional. Se trata una vez más de enarbolar desde la Xunta de Galicia la bandera del anticatalanismo por miedo a que Vox le siga restando votos.

Son estas tres pruebas contundentes de como los intereses de partido (PP) sustituyen a los que deberían ser intereses de un país (Galicia).