Intentan que no derriben la chimenea de la central de As Pontes para preservar el patrimonio y la memoria
Cuando se alzó en 1974 era la más alta de Europa y aún hoy sigue siendo una de las mayores del planeta, pues se eleva más de 350 metros sobre el suelo. Una nueva plataforma está recogiendo firmas para salvar parte del patrimonio industrial-cultural de As Pontes de García Rodríguez, que va camino de la demolición tras apagarse la central térmica.
La recién creada Plataforma en Defensa del Patrimonio Industrial de As Pontes, constituida el pasado 29 de julio, busca impedir la demolición de la chimenea de la central térmica de As Pontes de García Rodríguez, junto a otros elementos que los activistas, que están recogiendo firmas estos díasn, considerados de valor. La organización ha solicitado a Endesa, la energética propietaria, que renuncie al proyecto de demolición y conserve la chimenea y otras estructuras, como el parque de carbones. Según la Plataforma, la chimenea es un símbolo fundamental del patrimonio industrial gallego y representa la historia y la identidad de la comunidad local y, además, es símbolo de la lucha obrera.
La Plataforma también reclama al Ayuntamiento que suspenda temporalmente la licencia municipal concedida para el derribo hasta que, en colaboración con los actores implicados (Endesa, Ayuntamiento, Xunta de Galicia y la propia Plataforma), se pueda determinar qué elementos deben ser conservados. “No podemos permitir que nuestro futuro se construya destruyendo nuestro pasado”, declaran en el manifiesto de presentación, en el que también piden al Ayuntamiento que apoye la declaración de la chimenea como Bien de Interés Cultural, algo que es competencia de la Xunta.
El grupo argumenta que la eliminación de la chimenea, sin un acuerdo consensuado, supondría una pérdida significativa para la memoria y la identidad de la comunidad. La Plataforma destaca que esta estructura, erigida en 1974, es un símbolo fundamental tanto a nivel local como estatal y un testimonio de la evolución técnica y social del pueblo. La demolición, según afirman, comprometería la posibilidad de que As Pontes sea candidata a Patrimonio de la Humanidad, destruyendo así una oportunidad histórica para las generaciones futuras.
Endesa, por su parte, ya ha obtenido la licencia municipal para demoler la chimenea y otras instalaciones de la central térmica. La Plataforma recuerda a la empresa eléctrica su compromiso con el "Acuerdo por una Transición Energética Justa", que incluye no solo proyectos industriales, sino también la preservación del patrimonio cultural. “Rechazamos el falso dilema entre desarrollo económico y protección del patrimonio industrial”, afirman.
Escribe tu comentario