¿ERE inevitable, fraude o deslocalización encubierta? La CIG sospecha de los planes de Atunlo en O Grove
La conservera Atunlo, empresa líder en la comercialización de túnidos, anunció su propuesta de aplicar un ERE en su planta de O Grove, con 136 empleos afectados. Mar Vilas, de la CIG, disecciona para Galiciapress el escenario actual en la compañía, a la que llamaban ‘La Guantánamo’ por sus durísimas condiciones laborales y en donde un proceso de deslocalización de empleo podría ocultar los velados motivos de este ERE: “Nadie nos asegura que Atunlo, pasados unos meses, no empiece a contratar gente por ETT”.
Estas navidades el turrón en O Grove sabe especialmente amargo. Decenas de familias se han visto sorprendidas a las puertas de la Navidad con la noticia de que la multinacional Atunlo, una compañía que da empleo a en torno a un centenar y medio de trabajadores, proyecta aplicar un ERE que arrasará con el 90% de los contratos. Atunes y Lomos S.L., que entró hace casi dos meses en preconcurso de acreedores, alude a una serie de cuestiones económicas para justificar esta decisión que también afectará a su planta de Santoña, Cantabria. Sin embargo, los sindicatos que componen el comité de empresa hacen una radiografía diametralmente distinta de lo que puede ser el futuro de la conservera.
PRECONCURSO Y 136 EMPLEOS EN EL AIRE EN MES Y MEDIO
La compañía, con una factoría también en Cambados además de otras plantas en el norte de Portugal y Cabo Verde, entró en noviembre en preconcurso de acreedores. La dirección de la firma líder en la comercialización de atún en España se acogía a la ley concursal por el estado de sus arcas y echaba mano de esta solución que le concedía tres meses para renegociar la deuda con los acreedores, blindarse y poder trazar un plan para reestructurar el pasivo de la compañía.
Mar Vilas, de la CIG, insiste en que Atunlo “sigue en esa fase preconcursal” y que en el comité de empresa están “a ciegas” ya que no tienen mucha más información que la que llega a cuentagotas. “Hay mucha inseguridad entre los trabajadores porque no tenemos información directa del tema, no existe una supervisión como la que puede haber en fase concursal, donde hay otras garantías”, explica Vilas, que recuerda como la noticia del ERE golpeó a los operarios el pasado 14 de diciembre, solo un mes y medio después de entrar en el preconcurso y justo en la última semana de trabajo antes de que empezase el tiempo de descanso por Navidad.
No fue hasta la semana siguiente que se reunieron la dirección y el comité de empresa para situar en 136 los despidos que proyectaban en la planta de O Grove, dejando poco más de una docena de trabajadores, suprimiendo la actividad lomera y parte de la actividad logística. “Hay familias enteras que se verán afectadas por el ERE tal y como lo plantean”, lamentan desde la CIG, al tiempo que subrayan que las condiciones laborales para los trabajadores que se queden serán “mucho peores”.
¿PUDE ATUNLO HACER FRENTE AL ERE?
Emplazados a un nuevo encuentro el próximo miércoles 3 de enero, desde la CIG ya anuncian que su posición es firme y que no negociaran “ni un caramelo”, ya que en la situación actual de preconcurso “no se puede garantizar el cobro de las indemnizaciones” en una plantilla en la que los contratos son indefinidos, con muchos empleados con una larga trayectoria en la firma y en un sector muy feminizado.
Vilas admite que contemplan la posibilidad de que, efectivamente, el ERE sea inevitable, pero en todo caso debe hacerse “dentro del marco concursal, nunca preconcursal”, ya que así existirían “unas garantías del FOGASA (Fondo de Garantía Salarial)” que ampararía a los afectados. “Si están en preconcurso, ¿realmente Atunlo tiene todo el dinero necesario para hacer frente a las 136 indemnizaciones de O Grove y a las de toda su plantilla en Santoña?”, cuestiona Vilas, que no ve lógico el discurso de “salvar la actividad” mientras la propia empresa “se deshace de sus activos”.
Las alternativas existen, y en el sindicato, que tiene tres delegados de los nueve que componen el comité de empresa, subraya que el camino debe ser una apuesta por “mantener la actividad aquí”.
“Lo que hay detrás es un proceso de deslocalización de la producción”, considera Vilas. En la misma línea, pone en relieve el “chantaje” al que someten a la planta: “Nos dicen que hay dinero para pagar las nóminas de diciembre, pero que si luego la situación se dilata ya se verá. Eso lo sabían cuando entraron en preconcurso. Ya hay gente a la puerta de Atunlo reclamando sus deudas. Nosotros seremos los siguientes. Es un fraude el planteamiento en preconcurso”.
DESLOCALIZACIÓN Y AYUDAS PÚBLICAS A ‘LA GUANTÁNAMO’
En la cúpula de la empresa aseveran que la importación sin aranceles de lomos de atún procedentes de Asia es el principal problema que vive la compañía, pero Vilas reitera que es la propia Atunlo la que participa en ese juego “haciéndose pasar por víctimas cuando son verdugos”.
“Tienen que retirar el expediente. Si es necesario negociar, negociaremos. ¿Pero por qué es necesario deslocalizar? Hay que decir las cosas como son, la llevan a otros países”, censura Vilas sobre una empresa que recibió ayudas de las administraciones públicas para mejorar su capacidad productiva en O Grove. A renglón seguido, los sindicatos lanzan un llamamiento a las administraciones que “tendrán mucho que decir al respecto” y pide una mayor implicación de los gobiernos regionales para “dejar de estar en un segundo plano y de perfil”.
“Nadie nos asegura que Atunlo, pasados unos meses, no empiece a contratar gente por ETT. Ya no serán indefinidos, no tendrán las condiciones laborales por las que luchamos año a año en una planta a la que hace no tanto llamaban ‘La Guantánamo’. ¿Quiere la dirección volver a ser ‘La Guantánamo’?”, se pregunta Vilas.
A la espera de un nuevo encuentro con el inicio de 2024, desde la CIG avanzan que trabajan en la convocatoria de distintas protestas para los próximos días, pero que las fechas en las que nos encontramos también dificultan un poco las movilizaciones. “Esto es muy grave. O Grove no está para perder ni un solo puesto de empleo y mucho menos indefinidos con unas condiciones laborales marcadas”, concluye Vilas.
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