Cobre San Rafael presenta un recorrido virtual por los puntos de control del agua en el entorno de la mina de Touro

Cobre San Rafael ha implementado en su página web un mapa interactivo que ofrece a los usuarios la posibilidad de realizar una visita virtual por los principales puntos de control de la calidad de las aguas en el entorno de la antigua mina de Touro - O Pino, en el entorno de la cuenca del Ulla.

En un comunicado, Cobre San Rafael ha destacado que se trata de un nuevo recurso divulgativo y de transparencia ambiental, que está disponible en la portada de la web de Cobre San Rafael y permite seguir los resultados de las muestras tomadas y analizadas en los últimos años.

El mapa localiza los puntos de muestreo, entre los que se incluyen lugares como el Área Recreativa de Brandelos, el Área Recreativa de Santaia, la zona de bombeo del arroyo Portapego y del arroyo Felisa, el canal de drenaje, la confluencia del Brandelos con el Ulla, la confluencia del Lañas con el Ulla, la catarata de As Pombas, la fuente Díaz (Touro), el arroyo Barral, el ayorro de Burgo (Bama) y el Felisa.

Además de la información técnica, los usuarios pueden visualizar imágenes reales del antes y del después de las actuaciones realizadas en cada uno de estos puntos, lo que, según la empresa, "permite comprobar de forma palpable los efectos positivos de las medidas adoptadas para mejorar la calidad de las aguas".

"RESULTADOS POSITIVOS"
Cobre San Rafael indica que los datos de las tomas recogidas entre 2022 y 2024 en los puntos de control, muestran que las aguas de las zonas vigiladas mantienen unos niveles de calidad positivos, cumpliendo con las normativas ambientales vigentes y demostrando la eficacia de las intervenciones realizadas durante los últimos años.

Según ha indicado, las mediciones, realizadas tanto por los técnicos de Cobre San Rafael como por el Grupo de Enxeñaría da Auga e do Medio Ambiente (GEAMA) de la Universidade da Coruña, evidencian una mejora sostenida en la calidad hídrica.

Así, apunta que uno de los avances más notables es el incremento del pH, que experimentó aumentos de hasta el 100%. Esto indica una disminución de la acidez de las aguas, pasando de valores próximos al pH 3 a niveles superiores a 6.

También se ha observado una reducción en la condutividad eléctrica, superior al 50%. Mientras que anteriormente los valores de la conductividad superaban los 600 microsiemens/centímetro (*S/cm), llegando incluso a 3000 *S/cm en algunos puntos, la empresa señala que los valores actuales rondan los 400 *S/cm y, en algunos casos llegaban a disminuir hasta 200 *S/cm, que sostiene que es un valor normal en las aguas continentales.

Esta disminución, indica Cobre San Rafael, refleja una reducción en la concentración de metales disueltos como el hierro (Fe) o el aluminio (Al), cuya concentración se redujo hasta 10 veces, y en algunos puntos la reducción superó las 100 veces.

Además, ha indicado que también se registró una reducción del caudal de los arroyos, lo que atribuye a la eliminación de los aportes de aguas ácidas que antes se producían en las cabeceras.

En conjunto, conforme ha indicado, estas mejoras supusieron una reducción significativa de la carga contaminante en los cursos fluviales del entorno: en el caso del arroyo Portapego, la carga disminuyó en 20 veces, mientas que en el Felisa se redujo a la mitad.

Cobre San Rafael ha señalado que este resultado se confirma en el informe de la Universidad de Huelva titulado 'Análisis y evolución temporal de los aportes difusos en el entorno del proyecto Cobre San Rafael (A Coruña)', que destaca la efectividad de las intervenciones hidrológicas realizadas desde marzo de 2022.

UNA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR LAS AGUAS
La empresa ha indicado que esta iniciativa forma parte del Plan de Recuperación Integral de las Aguas de la Mina Histórica, promovida por la compañía de forma voluntaria y con carácter previo a cualquier autorización administrativa para la reactivación de la actividad extractiva en la zona.

Así, ha destacado que, con una inversión superior a los 3,4 millones, se llevaron a cabo importantes obras de ingeniería para canalizar y tratar las aguas procedentes de la antigua mina, cerrada en 1986, en un momento en el que aún no existían las existentes normativas amientales actuales.